Las crudas imágenes de fronteras cerradas y familias separadas; los recurrentes naufragios en el Mediterráneo; cientos de desesperados pasando frio, o cruelmente reprimidos en las fronteras que separan Bielorrusia y Polonia; las caravanas de desplazados del istmo centroamericano, se han vuelto el lugar común en la totalidad de los informativos. Es la sobrevivencia de decenas de millones de seres humanos lo que está en juego, y se ha agravado con la pandemia. Javier de Lucas, doctor en Derecho por la Universidad de Valencia y desde 1987, catedrático de Filosofía del Derecho, es uno de los especialistas más destacados en la temática de migraciones forzosas y refugio.

-¿Cómo definiría la actual situación, en términos globales, de los millones de desplazados y migrantes?

-Cuando pensábamos que habíamos alcanzado situaciones difícilmente empeorables, la realidad actual ha demostrado que todo puede ir peor. Acentuado además por la pandemia del Covid, que, lógicamente, al universo de migrantes les golpea de una manera más dura, habida cuenta de su situación de vulnerabilidad. Aunque habría que añadir un dato novedosamente preocupante: el retroceso que se advierte en la garantía de los derechos de los migrantes, por parte de Tribunales de Justicia en todo el mundo. Me refiero a sentencias preocupantes, por ejemplo, en España, Holanda, Bélgica y especialmente en Dinamarca. Lo sorprendente es que son países precursores de la igualdad de derechos de los migrantes, que lo han consagrado en su Constitución, como Argentina. Son novedades preocupantes, como la sentencia del 7 de diciembre decidida de la Corte Suprema de Justicia, al habilitar un procedimiento de detención y deportación exprés de las personas migrantes sometidas a cualquier tipo de proceso judicial de carácter penal, condenadas o no. También se autorizó la expulsión de quienes hubieran cometido faltas administrativas en el trámite migratorio como, por ejemplo, no haber acreditado el ingreso al país por un lugar habilitado. La Corte no valoró varios artículos de la ley de Migraciones (25.871), que señala que la regularización es la obligación que tiene el Estado a partir del reconocimiento del derecho a migrar.

-Esa tendencia se expande en el continente Europeo

-Sí, un ejemplo son las medidas del Tribunal Europeo de DDHH, que convalida la práctica policial de las devoluciones en caliente. Los Tribunales que en muchos casos han sido la última barrera en defensa de derechos ahora están reinterpretando de una manera negativa, en una direccionalidad de recortes a los derechos consagrados como el derecho a la salud o a la unidad familiar.

-¿Cuál es la situación en la conflictiva frontera de Bielorrusia y Polonia, donde hay miles llegados desde distintas regiones de Asia?

-Bielorrusia implementa un procedimiento conceptualmente denominado “guerra híbrida”, manipulando la emigración. Lo que muchos no conocen es que gran parte fueron traídos en vuelos del gobierno de Bielorrusia, que los abandona en la complicada frontera. Polonia se niega a recibirlos e incumple el convenio de Ginebra. Es el uso de los migrantes como arma de presión en una frontera muy dificil de atravesar, por el carácter xenófobo del gobierno autoritario de derecha de Polonia.

-En el puerto de Calais en la costa francesa del canal de la Mancha existe el tristemente célebre asentamiento “La Jungla”. Y a fin de noviembre, decenas del kurdistan iraquí, Somalia, Sudán, Yemen y Egipto, encontraron la muerte en las heladas aguas del Canal. ¿Cuáles son las responsabilidades de Francia y de Gran Bretaña?

-Estoy de acuerdo con las ONGs que denuncian el carácter criminal de las autoridades policiales de fronteras de ambos países. Gran parte de los migrantes que quieren llegar al Reino Unido tienen familiares allí y quedan atrapados en las divergencias entre dos gobiernos por el Brexit. Están violando preceptos básicos del derecho internacional del mar. La obligacion de ambos paises es la de socorrer a los náufragos.

-Si bien existe una corriente migratoria de larga data entre las costas del África Occidental y las cercanas islas Canarias, en 2021 se vivió un arribo masivo de migrantes subsaharianos.

-La situación en estos días es menos grave que en el inicio del verano hasta el otoño europeo. Parecía que el gobierno español adoptaría la misma posición que el griego, de conformación en las islas de una suerte de cárceles, donde los migrantes se quedarían recluidos, a la espera de vuelos de retorno a terceros países del África, como es la práctica del actual gobierno griego. Esta suerte de expulsión si bien no al país de origen, obligaba a España a realizar un acuerdo bilateral con el país de tránsito. La situación era dramática. La Fiscalía la desbloqueó con el argumento de “que en el momento en que se les reconoció su ingreso no se les puede impedir su derecho de transito”.

-El continente americano no está exento del drama. La caravana de migrantes centroamericanos retenida en territorio mexicano; la grave situación en Haití, venezolanos que cruzan a pie el Desierto de Atacama desde Bolivia hacia Chile…

-En el corredor centro-americano en dirección a EE UU, se agrava el drama de miles. Las promesas electorales de Joe Biden no se están cumpliendo y se continúa con la política antimigratoria de Trump. Todo un símbolo fue que la primera intervención de la vice Kamala Harris se saldó con un gran fiasco, al continuar con el slogan “Quedaté”. Sumado al cambio de política de López Obrador, se ha convertido en un verdadero “Estado Tapón”. En relación a la política de extranjería de Chile, estoy expectante ante el cambio de gobierno con el triunfo de Gabriel  Boric. Heredó una política de extranjería en extremo restrictiva. Otro tema, una verdadera incógnita, es la política migratoria de Bolsonaro en su último tramo de gobierno.

-Profesor, ¿cuáles son las perspectivas de las migraciones para 2022, y cuáles las acciones aún pendientes por parte de la ONU y otras instituciones?

-La primera asignatura pendiente es que la ONU no ha sido capaz de implementar las políticas migratorias basadas en las recomendaciones del Pacto de Migraciones del 2018. No veo que se vaya a avanzar en 2022, a pesar del giro en favor del fortalecimiento de la Organización Internacional de la Migración,con mayor dotación económica. Me contentaría con que algunas de las recomendaciones elementales que tratan de efectivizar una “migración segura, legal y ordenada” se fijaran en términos del orden público estatal. Los elementos de seguridad deben garantizar los derechos de los más indefensos. Lo segundo es la falta por parte de la ONU y la OIM de una política de comunicación que enfrente la narrativa del odio de los medios hegemónicos, esa narrativa tóxica del odio a la inmigración, reforzada por la prensa de radio y tv. Y otro tema central es conseguir que los Tribunales de Justicia Europeo de DD HH se conviertan en garantes de los derechos de los migrantes, ante el avance de posiciones xenófobas por parte de distintos gobiernos. Y que no haya retrocesos en los derechos establecidos. «

Perspectivas nada halagüeñas

Hace unas horas se conoció la noticia: por segunda ocasión en una semana, las autoridades migratorias de México identificaron a 38 personas que viajaban hacinadas en la cabina de un tráiler por La Venta, en el Estado de Tabasco. Cuatro hondureños, ocho nicaragüenses, cuatro salvadoreños y una docena no identificados viajaban hacinados. 

El viernes, la Guardia Costera italiana rescató a 305 migrantes (17 mujeres y 6 menores), hallados en una embarcación, a 23 millas náuticas de la isla de Lampedusa. Los más numerosos son tunecinos (24%), egipcios y bangladesíes (ambos 12%).

Un día antes se conocieron ciertas estadísticas: España recibió en los primeros 15 días de 2022 a un total de 1604 migrantes en situación irregular, lo que supone un aumento del 16,5% respecto al mismo período del 2021. La mayor parte de esas llegadas (1585) se produjo por vía marítima. El principal punto de desembarco son las Islas Canarias (790), que por sí solas suman más llegadas que la Península Ibérica y las Islas Baleares juntas (750). Ya el 16 de enero se produjo uno de los primeros grandes naufragios de la temporada, con el hundimiento en aguas de Marruecos de una patera que se dirigía a Canarias con 55 personas a bordo, de las que solo diez pudieron ser rescatadas con vida, mientras que se recuperó el cadáver de otras dos.

Son solo grageas que demuestran que nada cambió respecto de años anteriores y que las perspectivas no son nada halagüeñas.

Por caso, el especialista en migración africana Sergio Galiana reflexionó sobre el proceso migratorio en ese continente signado por la pobreza, los abusos y las muertes. «En 40 años las tecnologías desarrolladas por los países europeos estuvieron al servicio de seleccionar esa migración que pasó a ser considerada como algo indeseado». De los 10 países más pobres del mundo, nueve están ubicados en este continente, con un PBI per cápita que no alcanza a los 1000 dólares anuales. Según la ONU, casi 800 millones de personas viven por debajo del umbral de pobreza internacional y la mayoría vive en dos regiones: Asia meridional y África subsahariana.