El presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, presentó este martes su renuncia, una semana después de que el Ejército tomara el control del país, según anunció el presidente del Parlamento, Jacob Mudenda.

«Yo, Robert Mugabe entrego formalmente mi dimisión como presidente de la República de Zimbabwe con efecto inmediato», declaró Mudenda al leer la misiva de Mugabe, de 93 años, bajo los aplausos de los parlamentarios.

Mudenda estaba a punto de presidir en el Parlamento el proceso de impeachment que se iba a iniciar contra el mandatario, pero al leer la carta de Mugabe la noticia fue recibida con aplausos por los presentes y rápidamente las calles comenzaron a convertirse en una fiesta con centenares de zimbabuenses celebrando su dimisión.

De no haber dimitido, las cámaras se disponían a aprobar una moción de censura impulsada por el partido del propio Mugabe, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), que cuenta con mayoría en ambas salas, y que era apoyada por la principal formación de la oposición, el Movimiento por el Cambio Democrático (MDC-T), reportó la agencia de noticias EFE.

Mugabe parecía resistirse a abandonar el cargo que ostentaba desde 1987, aunque gobernaba como primer ministro desde 1980, pese a que los militares habían tomado el control del país en la noche del martes al miércoles de la pasada semana.

El detonante del alzamiento militar fue la destitución del vicepresidente Emmerson Mnangagwa el pasado día 6, forzada por la facción del partido gobernante afín a las ambiciones de la primera dama, Grace Mugabe, de convertirse en la sucesora de su marido en el poder.

Desde entonces, la ZANU-PF, cofundada por Mugabe, destituyó al veterano líder como número uno de la formación y lo sustituyó por Mnangagwa, además de expulsar a Grace Mugabe y a sus aliados.

Pese al rechazo popular y de su propio partido, Mugabe no dimitió ni cuando la ZANU-PF le dio un ultimátum que expiró ayer al mediodía local.
Por ello, la formación inició los trámites para poner en marcha la moción de censura parlamentaria, que finalmente no se consumará tras la renuncia definitiva del mandatario hoy.