El expresidente paraguayo Fernando Lugo permanecía este jueves en terapia intensiva y con pronóstico reservado luego de sufrir ayer un accidente cerebrovascular y de ser sometido anoche a una operación más invasiva que lo se preveía, informaron autoridades.

La senadora, médica y exministra de Salud paraguaya Esperanza Martínez dijo que la operación de Lugo duró cuatro horas y finalizó esta madrugada, y que en ella se logró extraer sangre que el actual senador, de 71 años, tenía derramada bajo el cráneo.

“Se logró drenar el hematoma, el sangrado que tenía, le dejaron un drenaje y en este momento ya está en salas de terapia, estable con un pronóstico reservado, pero por lo menos se pudo superar la primera parte, que fue la cirugía”, dijo a la radio 1080 AM.

Lugo sufrió este miércoles un accidente cerebrovascular, es decir la rotura de uno de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro o una interrupción de la llegada de nutrientes al órgano, que es el más sensible ante una disminución del oxígeno que le trae la sangre.

El médico de cabecera de Lugo dijo que el político iba a ser sometido a un procedimiento para detectar dónde estaba la arteria que estaba sangrando, mediante un tubito o catéter que se hace llegar a la base del cráneo a través de otra arteria.

Una vez localizado el vaso que sangraba, la idea era caogularlo «desde adentro», sin necesidad de una cirugía, dijo el doctor Jorge Querey, que también es senador.

Pero Martínez explicó hoy que ese procedimiento no se pudo hacer porque el catéter se topó con una gran acumulación de sangre entre el cráneo y el cerebro que impidió llegar a su fuente, por lo que fue necesario abrir la cabeza de Lugo para operarlo.

“No se pudo terminar el proceso endovascular consistente en realizarlo a través del catéter. Como tenía un hematoma no se pudo llegar a la zona del sangrado», dijo.

«Entonces el proceso se tuvo que hacer por vía quirúrgica, abrir y hacer un procedimiento invasivo», agregó.

Los accidentes cerebrovasculares pueden ser de dos tipos, según su causa.

Los hay «hemorrágicos», es decir provocados por la rotura de un vaso que sangra, e «isquémicos», es decir causados por el taponamiento de una arteria, que hace que la zona el cerebro por ella irrigada deje de recibir oxígeno y se dañe.

Querey dijo ayer que Lugo estaba en terapia intensiva, en coma inducido y conectado a un respirador. Agregó que su accidente cerebrovascular parecía de tipo isquémico.

Sin embargo, Martínez insinuó hoy que habría sido de tipo hemorrágico, debido al sangrado de una arteria en la que Lugo presentaba una malformación adquirida a su paso por el canal del parto.

«Fernando presentaba una malformación congénita que es lo que sangró probablemente”, dijo.

Martínez dijo que el procedimiento se realizó en un sanatorio privado llamado Migone, en Asunción del Paraguay, la capital.

El centro médico tenía previsto dar un parte sobre el estado de Luga en algún momento de esta mañana, informó el diario paraguayo La Nación.

El periódico dijo que en el entorno familiar y político de Lugo esperan una evolución favorable.

Martínez dijo que el estado de Lugo debía ser sometido ahora a un «monitoreo» durante las 24 horas.