Partidos integrantes del Foro de San Pablo presentaron el Consenso de Nuestra América, un documento llamado a convertirse en el programa de lucha detrás del cual se unan todos los movimientos de la izquierda Latinoamérica “para enfrentar la contraofensiva del neoliberalismo en la región”.

La importancia de esta presentación es que se trata de un documento abierto, sujeto a debate, y que la militancia o el hombre de a pie podrán participar en la discusión de los puntos fundamentales para mejorar y profundizar esos lineamientos con las problemáticas locales que se vayan incorporando.

El documento inicial fue adoptado en Nicaragua a principios de año por el Foro de Sao Paulo. Se trata de un trabajo elaborado por alrededor de 40 delegados de partidos políticos y movimientos de izquierda de una decena de países de la región que dieron cauce a una plataforma programática de 24 páginas que, como se dijo, está sujeta a modificaciones y agregados en base a los debates que se den en cada uno de los distritos implicados.

Según se dijo en el encuentro por los presentadores del documento, Mariano Ciafardini, Jorge Kreynes, Jorge Drkos y Alejandro Rusconi “es un texto bastante completo que será complementado en los próximos meses en base al desarrollo político del continente, pero recoge desde la intención manifiesta de promover el debate y la unidad latinoamericana”.

Integran el Foro por Argentina en Frente Grande, el Frente Transversal Nacional y Popular, el Movimiento Evita, el Partido Comunista, el Partido Solidario y el Partido Intransigente, entre otros.

El Consenso de Nuestra América pretende ser un instrumento para la defensa de los gobiernos progresistas frente a las campañas mediáticas y judiciales desestabilizadoras. “Hasta no hace mucho, los gobiernos progresistas (Lula da Silva, Cristina Fernández, Hugo Chávez) avanzaban en una línea que superaba la que marcaban los partidos, pero eso cambió a partir del triunfo de Mauricio Macri y el golpe en Brasil”; dijo Ciafardini.

“La idea es recoger el resultado de los debates para enriquecer un documento que es sustancioso y que busca reemplazar desde la política partidaria precisamente esa carencia de liderazgo en posiciones de poder que hubo en estos años”, completó Rusconi.

Tanto Kreynes como Drkos destacaron la tarea casi fundacional que cumplió el Partido Comunista de Cuba en el impulso de esta iniciativa y destacaron el empuje del gobierno venezolano para sumarse al Consenso que “tiene la clara intención de ser un plan en dirección opuesta al Consenso de Washington”.

En tal sentido, se recordaron las palabras del vicejefe del Departamento de Relaciones Internacionales del PCC, Jorge Arias, acerca de que no se busca “la unidad como una consigna, sino como necesidad impostergable de la izquierda para seguir avanzando desde el antimperialismo, la defensa de la soberanía y el derecho de cada país a escoger su propio camino”

Fueron en la misma senda, en enero, las palabras que pronunciaron los presidentes de Nicaragua, anfitrión de aquel encuentro, Daniel Ortega, y el de Venezuela, Nicolás Maduro. Nicaragua, precisamente, será sede del nuevo encuentro del Foro de San Pablo, que ya cumplió 26 años, para tratar el documento final. La reunión será en Managua entre el 16 y el 18 de julio próximo, en el marco del aniversario 38 de la Revolución Sandinista.