El ex presidente colombiano Álvaro Uribe, fuerte opositor a los acuerdos de paz del gobierno y las FARC e impulsor del No en el plebiscito del domingo 2, reclamó hoy que las nuevas negociaciones con la guerrilla sean “públicas” y su partido se declaró preocupado por la actitud “arrogante” de algunos ministros que buscan “condicionar” las nuevas conversaciones.

Uno y otro pronunciamiento parecen tener el objetivo de ocupar el centro de la escena en la nueva instancia de negociaciones y de capitalizar el triunfo del No tras la campaña que hizo el uribismo, mientras, del otro lado, las FARC y una organización de víctimas del conflicto reiteraron la necesidad de terminar con éxito el proceso.

«Las reuniones sobre la modificación de los acuerdos se deben realizar en público porque evita tergiversaciones del Gobierno sobre lo que allí decimos», indicó Uribe en la red social Twitter.

En los casi cuatro años de negociaciones en La Habana, los encuentros fueron siempre cerrados al público y a la prensa, y únicamente después de que se alcanzaba acuerdo en algún punto se daba a conocer una declaración conjunta.

En esas ocasiones y en las que algún representante del gobierno o las FARC hablaba, además, no se permitían preguntas.

El miércoles de esta semana Uribe fue a una primera reunión con Santos luego de la cual pidió que la comunidad internacional acompañe la «nueva etapa» que vive Colombia.

«Pedimos a las Naciones Unidas que acompañe esta nueva etapa de la democracia colombiana, porque el resultado del domingo rechazó los acuerdos pero reafirmó el deseo unánime de paz», declaró el ex mandatario, que ayer habló por teléfono con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que elogió su compromiso con la paz.

En otro tuit, Uribe adelantó que mañana difundirá alguna de sus propuestas para los futuros acuerdos: «Mañana domingo publicaremos parte de nuestras propuestas, sobre lo que tanto insistimos en campaña», escribió.

Por otro lado, el derechista Centro Democrático (CD), el partido de Uribe, se manifestó preocupado por la “actitud amenazante y arrogante de los ministros del presidente Santos al querer condicionar las propuestas e insinuar que solamente se introducirán precisiones y ajustes que ellos consideren viables”.

En un comunicado -curiosamente difundido el mismo día en que Santos fue elegido como Premio Nobel de la Paz-, el CD advirtió que esa actitud sería “desconocer la voluntad popular del pasado 2 de octubre que pidió cambios profundos”.

Entre los puntos más cuestionados por el uribismo aparece la posibilidad de que sean elegidos en comicios responsables de delitos atroces, que el narcotráfico sea visto como conexo al delito político y la conformación de una justicia especial para la paz.

Mientras, el Nobel ganado por Santos se mantuvo como excusa para varios pronunciamientos favorables a avanzar en la búsqueda de un final para el conflicto armado de más de 50 años.

El máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, insistió en que el galardón “contribuirá a afianzar la paz que tanto anhelamos”, remarcó que «ganar la paz es la gran victoria de todos los colombianos» y manifestó que la organización celebra que «el comité del Premio Nobel otorgue este reconocimiento al acuerdo de paz, que se construyó durante seis años de arduo trabajo».

Además, Timochenko -en un texto difundido en La Habana- aseveró que como firmante del acuerdo de La Habana, está seguro de que el premio «constituye un homenaje a la lucha de cada una de las víctimas” del conflicto.

En tanto, las víctimas del conflicto armado que participaron en los diálogos de paz de La Habana pidieron acelerar la discusión para un nuevo entendimiento, con un llamado a los negociadores a “redoblar sus esfuerzos para agilizar el acuerdo definitivo» y propusieron un «gran pacto social y político que proscriba la violencia política en Colombia».

«Nos sumamos al clamor de unidad nacional por la paz, el diálogo y la fraternidad entre los colombianos; reconocemos en todos y cada uno de los votantes en el plebiscito el anhelo de alcanzar la reconciliación del país y contribuir a crear un futuro mejor para las nuevas generaciones», aseveraron las víctimas en un comunicado.