El enfrentamiento entre el Parlamento de Venezuela y el presidente Nicolás Maduro puede conducir a disturbios y protestas masivas, alerta el director del Centro de Investigaciones Políticas del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de Rusia, Zbígnev Ivanovski, según consigna el portal Sputnik.

«En Venezuela ya tuvieron lugar disturbios masivos, protestas que duraron un mes y en las que murieron 43 personas; lamentablemente existe este peligro, ya que las ramas del poder no logran ponerse de acuerdo, ni solas, ni por medio de mediadores internacionales», aseveró el experto a RIA Novosti.

Ivanovski destaca que la oposición en Venezuela no es homogénea y está conformada por más de una veintena de partidos. «Existen partidarios de una solución constitucional, jurídica, pero hay ánimos más radicales que apuestan por las protestas; en estos momentos todos se unieron bajo la consigna del referendo, pero puede ser que la situación cambie: o el presidente toma medidas de excepción o tiene lugar una explosión social o se logra encontrar una vía constitucional, que sería lo preferible», destacó.

El Parlamento de Venezuela, bajo control de la oposición y categóricamente opuesto al presidente, debatirá este martes una hoja de ruta destinada a desconocer al jefe de Estado, acusado por los diputados de haber dado un golpe de Estado.

Es que el referendo revocatorio promovido durante los últimos meses por la oposición fue detenido temporalmente por el Consejo Nacional Electoral (CNE) debido a quejas por fraude en su etapa inicial presentadas en seis estados.

El jueves pasado el CNE suspendió la recolección del 20 % de las manifestaciones de voluntad por el revocatorio presidencial que debía ocurrir entre el 26 y el 28 de octubre y los Tribunales Penales de Aragua, Apure, Carabobo, Bolívar y Monagas anularon el uno por ciento de firmas recolectadas por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en solicitud al revocatorio.

El viernes se sumó a estas acciones el occidental estado Zulia, con la orden de posponer cualquier acto generado como consecuencia de esos comicios, en los cuales se invalidaron más de 600.000 firmas a nivel nacional.

La celebración del referendo revocatorio durante 2016 es crucial para la oposición, puesto que de tener lugar tras el 10 de enero de 2017, incluso en caso de que los venezolanos voten en contra de Maduro, el puesto de jefe de Estado quedaría en manos del partido gobernante.

El CNE declaró que durante el año en curso la organización de este referendo no será posible.

La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó el domingo una declaración con el acuerdo de las fuerzas políticas opositoras en la que se denuncia al gobierno por la ruptura de la democracia en el país, en una tumultuosa sesión extraordinaria organizada tras la suspensión del proceso de activación del referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro.

El acuerdo declara «la ruptura del orden constitucional en Venezuela y la existencia de un golpe de estado, cometido por el régimen de Maduro en contra la de Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el pueblo de Venezuela».

La sesión fue interrumpida durante algunos minutos por la irrupción de un grupo de militantes chavistas que acusaron a los legisladores de estar detrás de un golpe de estado contra Maduro, en una aparición tildada de “violenta” por la oposición, que domina la Asamblea.

Las deliberaciones parlamentarias formaron parte del plan de lucha que anunció la oposición después de que las autoridades electorales suspendieron el proceso de activación del referendo y que se coronará el miércoles próximo con una manifestación en la que el antichavismo llamó a “tomar Venezuela de punta a punta”.
La Asamblea aprobó un denominado “Acuerdo para la restitución de la Constitución Nacional”, en el que se denunció la “ruptura del hilo constitucional y de la democracia”, explicó el diputado opositor Julio Borges.

El legislador llegó a proponer en el recinto el análisis de la posibilidad de iniciar un juicio político a Maduro y de denunciar ante la Corte Penal Internacional (CPI) a cuatro miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE) que la semana pasada firmaron la resolución que paralizó el proceso legal del revocatorio y a quienes se pretende destituir.

Desde Arabia Saudita, donde está de visita en el marco de una gira por potencias productoras de petróleo, Maduro advirtió en una teleconferencia que la revolución chavista “seguirá venciendo a pesar de los constantes ataques y pretensiones de la derecha, que busca adueñarse del poder por vías inconstitucionales”.
“La derecha y el imperialismo se desesperan, allá ellos con su desespero. Nosotros seguiremos con nuestro amor, con nuestra esperanza, con nuestro trabajo”, añadió citado por la versión online de El Universal.

Varios organismos internacionales, entre ellos la Unasur, hicieron esfuerzos diplomáticos para abrir un canal de diálogo entre la oposición y el oficialismo, con la esperanza de encontrar una salida la crisis.

El vaticano, incluso, se ofreció para colaborar con esas gestiones de buenos oficios y la prensa venezolana anunció que es posible que se haga pronto una reunión entre las partes con la mediación de un enviado de Roma.