El secretario General de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (Uticra), Agustín Amicone, desestimó que el conflicto de la fábrica local de Adidas, por el que 112 trabajadores quedaron sin trabajo esta semana, esté relacionado con las importaciones y apuntó contra los dueños de la empresa Extreme Gear, a quienes acusó de estar impulsando un cierre fraudulento.

Extreme Gear anunció el lunes la desvinculación de 112 personas de su planta en la localidad bonaerense de Esteban Echeverría. Los despidos se conocieron al cabo de varios días de conflicto que el gremio manifestó con cortes de calle y otras medidas.

Además de los trabajadores de la firma, una de las voces que se hizo sentir fue la del intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, quien atribuyó el problema a la apertura importadora del gobierno nacional y a los costos del trabajo argentino: “no se puede competir con una zapatilla que viene de Asia y se está despidiendo gente por eso”, aseguró a los medios.

El titular de Uticra cuestionó la posición del jefe comunal en duros términos. En diálogo con Tiempo, lamentó que Gray “tenga la información cambiada sobre este tema. El dice que fue él mismo quien trajo a Adidas hace años que la empresa terceriza en operadores nacionales”.

Pero Amicone fue más allá cuando mencionó versiones según las cuales el jefe comunal sería uno de los propietarios de Extreme Gear: “Son versiones, a mí no me consta”, se despegó el referente gremial en el cruce con este medio.

El titular del Uticra reconoció que las importaciones están afectando en buena medida la producción de sectores como el del calzado pero despegó este conflicto puntual de la política de comercio exterior de Mauricio Macri.

“La firma (Extreme Gear) le debe U$S 16 millones a Adidas Holanda, que les dejó de proveer insumos y cambió de fábrica”, explicó Amicone, quien lamentó que “los que pagan el pato de las maniobras de la empresa son los laburantes que se ven en el medio del conflicto que no generaron”.

El sindicalista informó que los 112 desvinculados “se sumaron a la propuesta de retiro voluntario” de la compañía que, aseguró, está pagando las indemnizaciones al 100%. Además de Adidas, Extreme Gear fabrica productos para las marcas Salomon, New Balance y Wilson, pero el resto del personal “está aterrorizado porque no tiene garantías de que la fábrica pueda funcionar sin Adidas”.

El titular del gremio disparó munición gruesa contra los ejecutivos de la compañía. Según contó, al gremio le consta que el balance de Extreme Gear en 2014 dio $24 millones de superávit, mientras que en 2015, el resultado apreció una sensible caída hasta los $15 millones. En 2016, las cuentas de la empresa ostentaban un déficit de $ 240 millones “habiendo cuantiosos retiros de fondos en efectivo por parte de directivos de la empresa”, lo que para el dirigente gremial es indicio de que “estaban preparando una quiebra fraudulenta”.

Amicone volvió a la carga cuando señaló que “no es cierto que Adidas está entrando calzado terminado. El problema fue comercial lo están pagando los laburantes, que hoy están en pánico”.

Según expresó “las importaciones jodieron la actividad porque se combinó con una baja del consumo del 35%. La actividad no tiene el empuje de antes pero este caso particular no tiene que ver con eso sino con empresarios inescrupulosos que no pagaron los insumos”, concluyó.

Tiempo intentó comunicarse con la comisión interna de Extreme Gear y con el intendente Fernando Gray pero no pudo establecer contacto.