Frente a los nuevos intentos de la Ciudad de demoler su edificio, la comunidad del Isauro Arancibia reinauguró la escuela junto a los vecinos de San Telmo, La Boca y Barracas.

La reinauguración se realizó con una fiesta que incluyó artistas, políticos, dirigentes sindicales y organizaciones sociales y significó el final de una obra prometida por muchos años de remodelación de la escuela.

El Centro Educativo Isauro Arancibia, ubicado en Paseo Colón y Cochabamba, trabaja con 300 niños, adolescentes y adultos en situación de calle desde hace 18 años, allí reciben cuatro comidas diarias y además de terminar la primaria participan de talleres de artes, oficios y emprendimientos productivos.

Desde 2013, el gobierno de la Ciudad intenta demoler el edificio donde funciona la escuela para abrir el camino a la traza del metrobús, una medida por ahora frenada por la justicia.

“Las obras tenían que empezar en 2011 porque la Legislatura destinó esos 14 millones de la venta de terrenos del Catalinas para invertirlo en la obra”, contó la directora de la escuela, Susana Reyes, quien denunció que hace un mes que el gobierno porteño volvió a amenazar a la escuela con la demolición.

“Si recién acaban de invertir 14 millones de pesos en una escuela con chicos que no tienen donde vivir ni comer, es una obscenidad que la tiren abajo para reubicarla. Mejor sería que piensen un nuevo trazado del Metrobús”, opinó.