Si me conocen, saben que hace años hay un budín de banana entre mis recetas. Está en mi web desde que era un blog, está en mi primer libro y está en mi horno cada dos por tres. Es una receta linda, gauchita, siempre me funcionó.

Pero el tiempo pasa, la gente crece y hasta las recetas pueden superarse. Aún la de mi querido banana bread. Este budín que vengo a compartirles acá es por lejos la mejor versión que probé. No sólo aumenta un montón la cantidad de fruta mientras disminuye la cantidad de harina, sino que lo hace a favor de una humedad, una textura y un sabor superlativos. Por si fuera poco, es más versátil que un camaleón: le sacamos el trigo, le cambiamos el azúcar, se la bajamos a la mitad, y este budín sigue indemne, delicioso, triunfal. Si no me creen, prueben.

Ingredientes:

– 1 taza de puré de bananas bien maduras (alrededor de 4 bananas)

– 1 huevo

– 1 pizca de sal

– 1 cdta de extracto de vainilla (si no tienen, la omiten)

– ¼ de taza de azúcar mascabo o blanca

(Si son muy golosos, pongan un poco más. Reemplazable por misma cantidad de dátiles hechos puré. Es posible hacerlo completamente sin endulzantes, como es lógico queda menos dulce).

– ¼ taza de aceite de oliva (o el que usen en casa)

– 1 taza de harina (Recomiendo mitad harina de arroz integral y mitad harina de mijo. Si tienen harina integral está perfecto. Con harina blanca sale ok también).

– ½ cdta bicarbonato de sodio

– ½ cdta polvo de hornear

– Opcionales: canela, chocolate picado, nueces, almendras o semillas, trocitos de banana, lo que se les ocurra.

Preparación: 

Procesar, licuar o batir todos los ingredientes desde la banana hasta el aceite inclusive.

Tamizar los secos (harina y polvos).

Unir las dos preparaciones con movimientos envolventes y volcar en budinera aceitada, enmantecada o con papel manteca, o en moldes de muffin.

Pueden espolvorear una cucharada extra de azúcar sobre la superficie (para dar una corteza crocante).

Cocinar en horno precalentado a 180 grados, chequeando con un palillo para saber cuándo está listo. Si es un budín tardará aproximadamente 50 minutos a una hora. Si son muffins, alrededor de 20 minutos. Esperar a que se atempere un poco antes de desmoldar.

Conservar en tupper hermético. Fuera de la heladera dura 4 – 5 de días, e incluso mejora su sabor. En heladera puede durar hasta una semana, pero sería extrañísimo que no se lo coman antes. Se puede freezar.

* Natalia brinda cursos y talleres de cocina.