El Parlamento español rechazó por segunda vez otorgar un voto de confianza al conservador Mariano Rajoy para formar nuevo gobierno, prolongando la parálisis política en la que está sumida España desde hace más de ocho meses.

Rajoy recibió 170 votos a favor frente a 180 en contra, al repetirse el resultado de la primera votación del miércoles en la Cámara Baja de 350 diputados. Tras este fracaso, los partidos tienen dos meses para negociar la formación de un gobierno o se convocarán nuevas elecciones, las terceras en un año en el que la realidad política de España es pura incertidumbre.

A favor de Rajoy votaron los diputados de su partido, el PP (137), los liberales de Ciudadanos (32) y una diputada moderada canaria. En contra votaron los socialistas (85 diputados), la coalición de izquierdas Unidos Podemos (71) y veinticuatro parlamentarios de varias formaciones nacionalistas que completan la Cámara.

Rajoy se convirtió en el segundo candidato de la historia reciente española rechazado por la Cámara, tras el que sufrió el líder socialista, Pedro Sánchez, en marzo. Tal como establece la Constitución española, tras el fracaso de Rajoy se abre un período legal de dos meses en los que el rey Felipe VI podría proponer nuevos nombres para la candidatura a jefe del Ejecutivo, pero si transcurre ese plazo sin un presidente elegido se disolverá el Parlamento y se convocarán nuevas elecciones legislativas para el 25 de diciembre. Mientras tanto y tras ocho meses de bloqueo político, Rajoy se mantiene como presidente del gobierno en funciones, con competencias limitadas.