De manera sorpresiva, Franco Macri fue “electo” presidente de los argentinos. Un error en los afiches del G20, lo colocan al lado de Peña Nieto, presidente de México, del golpista Michel Temer, presidente de Brasil, y del resto de los mandatarios asistentes a la reunión. Tal vez por ser más conocido que su hijo debido a los negocios que lleva realizando hace años con el país asiático, su imagen resultó más familiar. Además fue uno de los principales promotores de la creación de la Cámara de la Industria y Comercio Argentino-China.

Más allá del involuntario equívoco, ya en 2006, el padre del actual presidente fue nombrado consejero senior para inversiones en Latinoamérica. Y por su coyuntural acercamiento al gobierno de Cristina Kirchner, en 2011, cerró acuerdos entre China y Argentina, que según afirmó le dejaron una comisión, que sólo por las obras en el Belgrano Cargas, sumaron unos 400 millones de dólares.

Franco Macri representa a Citic International, bajo su gerenciamiento se produjo la renovación del sistema ferroviario para los subtes de la línea A, C, D y E, un acuerdo que en un principio comprometió unos 650 millones de dólares, entre otros muchos negocios en los que intermedia entre ambos gobiernos.