Comienza hoy, jueves 9 de noviembre, la novena edición de La noche de las disquerías. Perjudicada por la irrupción digital, la música grabada en un soporte físico busca nuevas vías de llegada al público. La revalorización del vinilo en todo el mundo y especialmente en la Argentina es una forma de desafiar la baja en las ventas con un producto especialmente pensado para melómanos fanáticos de lo retro que sienten nostalgia por el encanto que el ruido de la púa le agrega, como una melodía superpuesta, a la música que escuchan. En 2016 por primera vez lo digital logró torcerle el brazo al soporte físico e Internet se transformó en el gran difusor, por lo que se redoblaron los esfuerzos en todo el mundo para contrarrestar este efecto no deseado del desarrollo tecnológico. 

El año pasado, según lo informa el Gobierno de la Ciudad, participaron de la convocatoria más de 40.000 personas y se espera que este año lo hagan muchas más. El evento está organizado por la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (CAPIF)) y cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

El objetivo último de esta convocatoria es la recuperación de la disquería como un espacio cultural que en Buenos Aires tuvo un lugar protagónico. Se busca que la gente vuelva a las bateas para encontrar en ellas las novedades de los músicos que le interesan y descubra a quienes no conoce. 

Las disquerías de la calle Corrientes, lo mismo que las librerías, constituyeron hasta no hace mucho parte del paseo que los porteños realizaban por la ciudad, especialmente los sábados por la noche. Hoy las cosas han cambiado radicalmente, ya que las disquerías no sólo tienen que competir con las descargas que se hacen desde Internet, sino también con las tiendas digitales de música.

 Se espera que la convocatoria, que está inspirada en el Record Store Day de los Estados Unidos que se hace todos los años logre que cada disquería tenga el doble de ventas que en un día común. Además, se pretende que el melómano salga de la soledad y el aislamiento de los auriculares para convertir su pasión por la música en un factor de integración e intercambio social, ya que revolver las bateas significa estacionarse por un buen tiempo en una disquería, consultar con vendedores y compradores, informarse y, a la vez, informar a través del diálogo con otros amantes de la música. 

La experiencia de los Estados Unidos se ha replicado en muchos otros países, desde España a Australia y ha demostrado ser una buena forma de incrementar las ventas y de competir con lo digital en pie de igualdad aunque sea por un día. Al cubrir todos los géneros, La noche de las librerías convoca, además, a diferentes generaciones. 

Esta nueva edición porteña abarcará tres circuitos: Centro, Recoleta y VillaCrespo/ Palermo, cada uno de ellos con una programación particular de la que se podrá participar de forma libre y gratuita. Se ofrecerán shows en vivo, promociones, descuentos y también algunas sorpresas. Las grandes estrellas de la noche serán el CD, el vinilo y los DVD sobre los que se realizarán importantes descuentos y cada disquería ofrecerá un show diferente. 

Circuito Centro
Zivals (avenida Callao 395): Shows en vivo: Cucuza Castiello, a las 18. Johnny Tedesco y Fernando Goin a las 19, Lidia Borda, a las 20 y Rubén Goldín, a las 21. Musimundo (avenida Corrientes 1753): Vení a escuchar hoy la música de mañana. Canciones de la nueva generacion: V-One, a las 18, Nico Domini, a las 19 y Valen Etchegoyen, a las 19.30.

Circuito Recoleta
Notorious (avenida Callao 966): Show en vivo: Abril Sosa presenta: Canciones para que me crea, a las 20, Nicolás Posse, a las 21, y Jam session, a las 22 Además, se exhibirá la muestra de fotografía de jazz del consagrado fotógrafo polaco Marek Karewicz (Varsovia, 1938). Galería Bond Street (avenida Santa Fe 1670): El Soldado, a las 17 y Richard Coleman, a las 19.30.

Circuito Villa Crespo/Palermo
RGS Music (avenida Corrientes 5233, Local 2). Shows en vivo: Muriel Lanfranco presenta: Pies afuera, a las 19, Ciruelo, a las 20 y Palta, a las 21. Piccolo y Saxo (avenida Santa Fe 3591). Los Prescindibles, a las 19.