Una delegación de 30 representantes sindicales y de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto se reunió con la Secretaria de Igualdad de Oportunidades de la CGT, Noe Ruiz, a quien le solicitaron una reunión con los integrantes de la conducción de la central obrera para “aclarar los trascendidos mediáticos en relación a la implementación de la ley”. Mientras tanto, un grupo de activistas realizó un pañuelazo en las puertas de la sede de Azopardo 802.

Ante las versiones sobre la presunta oposición de los gremios cegetistas al financiamiento por parte de las obras sociales sindicales de la práctica de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), las integrantes de la campaña dejaron asentado que esta prestación puede ser afrontada por cualquier efector de salud pero aclararon que, aún si fuese costosa, la obligación de la CGT debería ser posicionarse en favor de su aprobación por tratarse de un derecho al acceso a la salud de las trabajadoras.

Antes de retirarse, entregaron una carta en la que pidieron una reunión con los integrantes del triunvirato cegetista: “La despenalización y legalización del aborto es una cuestión de salud pública, de justicia social y de derechos humanos. Así lo entendió la Cámara de Diputados de la Nación que otorgó el pasado 14 de junio la media sanción, y así esperamos que proceda el Senado para finalmente saldar una deuda de la democracia con las mujeres y las personas con capacidad de gestar que representamos la mitad de la población”, expresa la misiva.

Y agrega: “Nos acompañan en el pedido el millón de personas que se movilizó en la vigilia del día 13 y durante la votación del día 14 de junio de manera federal, a lo largo y ancho de todo el país, el movimiento feminista y de mujeres, lesbianas, travestis y trans”.

La representante de la CGT planteó su posición a favor del aborto legal y atribuyó a los medios las declaraciones públicas que hacían referencia a los costos que deben afrontar las obras sociales.

Un día antes, según reflejó el portal Infogremiales, Ruiz se había pronunciado sobre el  comunicado emitido por la central obrera el jueves, donde se advertía que no fijaría posición sobre el tema. “Dentro de la CGT hay una pluralidad de posturas y quizá eso dio lugar a confusión, porque se intenta siempre reflejar los colectivos”, explicó la dirigente sindical. Y reiteró: “Vamos a respetar lo que diga el Congreso. Luego, si alguien tiene una objeción de lo que emane del Congreso o considera que no es justo, puede objetarlo. A quien objete lo vamos a respetar pero nuestra posición es que hay que despenalizar de forma total el aborto”.