Las estadísticas son frías pero a su vez, queman. En los últimas días, el mundo registró records consecutivos de contagios con 344 mil, 349 mil y 358 mil casos, que marcan una curva ascendente de la pandemia, aun cuando la cifra de fallecidos se mantenga en una meseta que ronda los 6000 diarios. También en las últimas horas se quebró la barrera de los 10 millones de casos en América Latina y el Caribe. Más del 90% corresponde a Sudamérica. Solo Brasil acusa 5 millones de casos y 150 mil muertos.

En Europa, los contagiados se acercan a los 6 millones: España, Rusia e Italia son los focos de la segunda ola. En la península ibérica no se acallan las repercusiones de la pelea entre el gobierno nacional de Pedro Sánchez (PSOE y aliados) y el de Madrid, personificado en Isabel Díaz Ayuso (PP), que también en el coronavirus encontró una pulseada. Le costó mucho a la administración nacional imponer el “estado de alarma” en la capital, incluso ante la judicialización del tema por parte la comuna. Sánchez exclamó: «No podíamos quedarnos de brazos cruzados». Las cifras de contagiados de los últimos días se estacionaron en los 12 a 13 mil, con un nivel de muertos de unos 200. Así superaron los 890 mil contagios y los 33 mil fallecidos. Los confinamientos son sectoriales en Madrid, Cataluña, Andalucía y Castilla y León, entre otras regiones.

Rusia, y puntualmente Moscú, es otro de los focos. El alcade Serguei Sobianin ordenó restricciones en los espacios públicos, limitó al 30% los cupos de trabajadores por empresa y cerró escuelas primarias y secundarias por dos semanas. Desde mayo no se producían los 12 mil casos y más de 200 muertos actuales. Acumula 1,3 millones de casos y 23 mil fallecidos. «