El falso abogado Marcelo D’Alessio participó de operaciones insólitas que involucraron a la Conmebol y al Turismo de Carretera; tenía una carpeta con declaraciones de involucrados en causas judiciales que estaban archivadas bajo el rótulo “Patricia”; tenía la ficha de migraciones de Juan Sebastián Marroquín Santos, el hijo de Pablo Escobar Gaviria y se reunió en al menos una oportunidad, según lo documentan fotografías, con el juez de tribunal oral en lo Penal Económico Claudio Gutiérrez de la Cárcova y el presidente de la Cámara de Comercio Argentino-Israelí, el ex guerrillero devenido en empresario Mario Montoto.
Todo forma parte de la documentación que el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, le exhibió a D’Alessio en su última ampliación de indagatoria.
Uno de esos informes se vincula con “El negocio del Turismo de Carretera”, en el que D’Alessio intentó vincular con supuestos números exorbitantes de cada carrera al ex intendente de La Plata, Pablo Bruera, y al ex candidato a presidente y ex gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
Sobre la reunión con el juez Gutiérrez de la Cárcova, aparece un antecedente: la captura de pantalla de un supuesto chat entre el magistrado y el entonces fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone. El juez se está reincorporando a su trabajo tras una enfermedad y parece repasar con Bidone asuntos judiciales supuestamente pendientes. Lo llamativo es que Bidone trabajaba en otra jurisdicción, y no tenía expedientes en común con Gutiérrez de la Cárcova.
La reunión con D’Alessio y Montoto, según surge del expediente por relatos anteriores, pudo haber ocurrido en la confitería y restaurante Selquet. Hay fotografías en el expediente en las que D’Alessio parece descender de una camioneta ploteada con la leyenda «Gendarmería». Viste la misma ropa con la que luego aparece en la reunión.
La supuesta relación entre Gutiérrez de la Cárcova y D’Alessio parece ser muy estrecha. El juez Ramos Padilla le exhibió al falso abogado un audio en el que una voz, atribuida al juez, le dice:
“Estás en Py y no subís al séptimo, sos el chanta número uno del país”. Y D’Alessio, siempre según esa transcripción, respondió: “No, no, ahora voy al séptimo a darte un beso y un abrazo. Lo que pasa es que estoy con el arrepentido de PDVSA, viste. Y estoy esperando a entrar a verlo a Carlos y ya lo dejo adentro y voy para allá. Con un gran gusto”.
