El abogado Leonardo Martínez, quien había denunciado a la vicepresidenta Gabriela Michetti por los 50 mil dólares y 245 mil pesos que le robaron a la ex senadora de su casa, ratificó su acusación e insistió con la posibilidad de que el origen del dinero sea ilegal.

Martínez revalidó su denuncia al presentarse ante el juez federal Ariel Lijo, quien lleva adelante la causa. Allí, ante el magistrado, amplió: “En la declaración jurada de Michetti no figura la suma de 50 mil dólares que también indicó que le fueron sustraídos sino que registra una deuda en pesos por un valor menor. En esa época estaba vigente el cepo cambiario y sólo se podían adquirir dólares previo autorización de la AFIP por un pequeño porcentaje de los ingresos”.

Luego de la nota de Tiempo Argentino que desató el escándalo, la vicepresidenta intentó aclarar la situación a través de un posteo en su página de Facebook. Allí, aseguró que el dinero que le fue robado provenía de un préstamo de su pareja, de una donación para una fundación y otros gastos corrientes.

“De existir esa suma que le fuera prestada por su pareja, debía figurar en su declaración jurada o, de haber sido omitida, haberlos adquirido en el mercado paralelo”, sostuvo el abogado ante Lijo. Y agregó: “Si ese dinero corresponde a la licenciada Michetti o a su pareja no fue declarado correctamente; si el monto de la fundación efectivamente corresponde a ella debería estar bancarizado y no en su domicilio. De lo contrario sería un dinero del cual se desconoce su origen, ingresando al domicilio de la funcionaria para ser volcado al mercado y a la política”.

«Debería investigarse el origen de las donaciones a la fundación –agregó Martínez- ya que entre ellos figura la empresa Farallón, del señor Eduardo Gutiérrez, quien se dedica a la obra pública”.