Veinticuatro horas después del anuncio del ministro Aranguren sobre el nuevo tarifazo eléctrico, empezaron a sonar las voces críticas desde el Frente Renovador de Sergio Massa. Podrá decirse que no son los máximos dirigentes de ese espacio político los que salieron a dar su opinión sobre el tema, pero también puede imaginarse que, lentos de reflejos o tomándose el tiempo necesario para unificar una postura, sólo son los primeros en salir a hablar en público para allanar el camino a la aparición estelar de, por ejemplo, Graciela Caamaño, Felipe Solá, Facundo Moyano, Marco Lavagna, Malena Galmarini o el mismísimo Sergio Massa.

Mientras tanto habló Aldo Piganelli, que no es poco. Cortito y directo, como es su estilo: “A mí no me sorprendió el aumento de la luz, lamentablemente claro. De hecho este aumento de tarifas estaba previsto en el presupuesto. Lo que es una gran mentira es sugerir o directamente afirmar que esta impacto no se va a trasladar a los precios, con su consecuente daño para la gente. Y falta todavía ajustar el gas y el transporte, con lo cual el panorama se presenta del todo complicado. Gran golpe para el bolsillo de la clase media y media-baja para empezar un año que encima con el correr de los meses demostrará cómo se trasladará el aumento de la luz al resto de los bienes de consumo”, afirmó el experimentado economista.

El otro FR que hizo pública su posición y su oposición al tarifazo fue el senador por la provincia de Buenos Aires, Hernán Albisu: «Con este tipo de medidas, nuevamente se benefician las grandes empresas a costa de los usuarios, que deben financiar con tarifa e impuestos las inversiones que, en teoría, van a llegar al sector eléctrico. El Gobierno no contempla quitas de subsidios, por lo tanto la medida implica solamente un aumento de la rentabilidad de las empresas distribuidoras, que además brindan un pésimo servicio «, expresó. El Presidente de la Comisión de Usuarios y Consumidores del Senado bonaerense y especialista en tarifas del partido de Sergio Massa, agregó que «el ministro Aranguren, otra vez, no ha tenido presente al momento de determinar los aumentos de la luz la capacidad de los usuarios para afrontar los mismos. La gran pregunta que nos hacemos mucho es qué pasará cuando la gente no tenga más plata para pagar los servicios públicos».