El sueño de la Policía propia va camino a convertirse en una pesadilla para Horacio Rodríguez Larreta. El alcalde porteño le aceptó la renuncia a José Potocar, primer jefe de la flamante Policía de la Ciudad, que está preso con prisión preventiva por su supuesta participación en una red que cobraba coimas a trapitos en el barrio de Núñez. 

La Metropolitana y la Policía de la Ciudad tienen más similitudes de las que Rodríguez Larreta hubiera deseado. Tal como ocurrió con Jorge “el Fino” Palacios, el jefe de Gobierno capitalino vio como el principal jefe policial dejaba su cargo con una denuncia a cuestas. Por ahora, la fuerza seguirá comandada por un civil, tal como había sido planificado en un primer momento. Marcelo D’Alessandro, secretario de Seguridad porteño, continuará al frente, mientras Rodríguez Larreta analiza la sucesión. 

Tal como informó Tiempo tres semanas atrás, el fiscal José María Campagnoli, acusó a Potocar de formar parte de un entramado de recaudación ilegal y logró que el juez Ricardo Farías le dictara la prisión preventiva. Christian Polleti, abogado del ex jefe policial, cuestionó las pruebas reunidas contra su defendido y habló de “vedettismo” ante la consulta de este diario. 

 “No sé si Campagnoli quiere ser procurador, si quiere entrar en política, si tiene que ver con Elisa Carrió, con Daniel Angelici o la mar en coche, pero tiene un entusiasmo tan grande que no lo deja ver la realidad. Y por eso lo recusé. Él tiene que actuar con objetividad y la objetividad no está dada”, apuntó Poletti a Tiempo. Campagnoli es alguien muy cercano a la Coalición Cívica y su hermana Marcela pertenece al armado bonaerense de la fuerza que comanda Carrió. 

Desde el Ministerio de Justicia y Seguridad porteña emitieron un breve comunicado donde explican que el “gobierno le aceptó la renuncia a José Pedro Potocar como jefe de la Policía de la Ciudad”. 

En la cartera a cargo de Martín Ocampo evitaron realizar cualquier tipo de comentario sobre el tema. “La conducción de la Policía de la Ciudad continuará bajo la responsabilidad de la Secretaría de Seguridad, a cargo de D’Alessandro”, puede leerse en el texto enviado por el Ministerio. Desde el gobierno confirmaron que no están buscando un reemplazante para Potocar. 

Desde el oficialismo y la oposición habían ponderado el currículum del renunciante jefe policial. Si bien evitaron defenderlo públicamente, destacaron su foja de servicios que lo catapultó a lo más alto de la nueva fuerza. “No me voy a poner a defender a un policía, pero resulta sorprendente que lo metan preso”, le dijo a Tiempo un legislador kirchnerista. 

“Es raro. Pareciera que hay otra cosa atrás de la causa, es fácil tirar para arriba y ensuciar. Lo metieron preso solamente con el testimonio de dos detenidos”, analizaron, suspicaces desde la Jefatura de Gobierno. 

Ocampo evitó un mal trago esta semana cuando en la Legislatura la oposición no consiguió el quórum necesario para que fuera citado para dar explicaciones sobre la detención del ex jefe policial. “Todo policía responsable de un caso de corrupción va preso y el policía que comete delito se va”, había asegurado pocos días atrás D’Alessandro cuando pasó por el Parlamento capitalino. 

En esa ocasión el ex dirigente massista defendió el nombramiento de Potocar y aseguró que desde la Ciudad habían revisado “todos” sus antecedentes antes de ponerlo al frente de la fuerza. “Es un hombre con varias distinciones. En sus antecedentes no había nada malo”, aseguró.