El juez federal Julián Ercolini dispuso el retiro de la tobillera del técnico informático Diego Lagomarsino, procesado como presunto partícipe de la muerte del fiscal Alberto Nisman. El juez hizo lugar a un reiterado planteo de la defensa de Lagomarsino, a cargo de los penalistas Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro.

Después de tres años de portar el dispositivo electrónico dotado de un sistema de localización GPS, que detecta los movimientos dentro de un rango de movimientos permitido, efectivos de fuerzas de seguridad a órdenes del juzgado lo retirarán en los próximos días.

La medida fue consentida por el fiscal de la causa, Eduardo Taiano, y por la querella que lleva adelante la madre de Nisman, Sara Garfunkel, representada por el abogado Pablo Lanusse, quien en la actualidad también asiste técnicamente al ex presidente Mauricio Macri en sus causas penales.

La tobillera es la única restricción que, de momento, le fue quitada a Lagomarsino. El juez ratificó la asignación de una custodia permanente, que acompaña todos los movimientos del imputado, así como la prohibición de ausentarse durante más de 24 horas de su domicilio sin dar aviso al juzgado.

Tampoco puede salir del país sin autorización del juez. Y debe comparecer cada 15 días a firmar una constancia de presencia en los tribunales federales de Comodoro Py 2002, que quedó suspendida desde el inicio de la pandemia.

Ercolini evaluó que Lagomarsino colaboró permanentemente con el cumplimiento de las medidas de monitoreo (incluso avisando él mismo al juzgado cuando por un problema técnico se desactivó el GPS). Incluso solicitó autorización para desempeñarse en cada uno de los trabajos que por su profesión le fueron surgiendo desde que fue procesado y se le impusieron las restricciones de movilidad.

Además cumplió voluntariamente con todas las exigencias y existen otras medidas de sujeción al proceso que posibilitan el retiro del dispositivo electrónico.