Fotos: Gentileza Revista Cítrica 

Con un fuerte operativo de seguridad, comenzó este miércoles el juicio de extradición al lonko mapuche Facundo Jones Huala. La audiencia se realiza en el gimnasio municipal de Bariloche para tratar el reclamo de la justicia chilena para juzgarlo en e la lectura del expediente donde consta el pedido de extradición solicitado por la justicia chilena por el incendio de una casa.

Hay que destacar que este juicio ya se realizó en 2016 pero se debió suspender porque uno de los testimonios centrales de la acusación había sido obtenido bajo tortura. También se conoció durante ese debate que la AFI realizó espionaje ilegal sobre la comunidad mapuche.

Jones Huala, lonko de la comunidad mapuche de Cushamen, lleva ya 8 meses detenido con prisión preventiva a la espera del juicio de extradición. Fue trasladado temprano en helicóptero, con casco y chaleco antibalas, en un exagerado despliegue de recursos por parte de fuerzas federales. 

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La abogada defensora, Sonia Ivanoff, aseguró que el dirigente mapuche llega al juicio «con mínimas expectativas», y argumentó: «Tenemos pocas medidas de prueba ya que el juez desestimó 50 opciones como testimonios, videos, etc.».

La abogada de Jones Huala en el primer juicio cuestionó la legalidad del proceso: “En este momento se está llevando adelante el segundo juicio de extradición contra Facundo Jones Huala, por idénticos hechos que el que se llevó adelante en el 2016 y fue declarado nulo. Se están violando las garantías más elementales del derecho por exclusiva decisión política”.

El referente mapuche está acusado del incendio de una vivienda habitada en un campo de Chile, portación de armas caseras y violación a la ley de extranjería. Podría ser el primer líder indígena extraditado por razones políticas. Por esos delitos, el fiscal de la Región de Los Ríos de Chile Sergio Fuentes adelantó que pedirá 12 años de prisión.