Tal como lo anticipara el intendente Fernando Espinoza en marzo, durante la apertura de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante matancero, en las últimas horas desde la administración distrital confirmaron que el Municipio de La Matanza efectuará “en los próximos días” un reclamo judicial a la Ciudad de Buenos Aires, actualmente bajo la jefatura de Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, en concepto de «tasas municipales adeudadas e impacto socioambiental y de desarrollo humano” a raíz de “una masiva deportación de pobres, formando las villas en terrenos fiscales de la Nación”.

Esta deuda, según señalaron fuentes del gobierno matancero, ascendería a más de 100.000 millones de pesos, entre tasas municipales adeudadas y daño ambiental sin pagar.         

De esta manera, la gestión encabezada por el alcalde Fernando Espinoza decidió abordar judicialmente una cuestión postergada y poco difundida, vinculada al origen de varios barrios populares en La Matanza: el traslado forzoso de habitantes de villas porteñas a terrenos, generalmente fiscales, donde se instalaban los llamados Núcleos Habitacionales Transitorios (NHT).

En este sentido, cabe mencionar que, en su página oficial, la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires define así a los NHT: “Conjunto de viviendas multifamiliares que surgen para dar una solución habitacional transitoria a los habitantes de las villas, mientras se edifican los departamentos o casas definitivas que se adjudicaran en propiedad. Si bien surgieron para dar respuestas transitorias, algunos terminaron siendo emplazamientos definitivos, de condiciones muy precarias para los hogares que residen en ellos”.

Este tipo de políticas se implementaron, fundamentalmente, bajo dictaduras militares, con el objetivo central de brindar otra imagen de la Ciudad de Buenos Aires al exterior y “ocultar” a parte sus habitantes pobres, enviándolos, en este caso, a terrenos fiscales situados en La Matanza.

“La deuda que CABA tiene con La Matanza es varias veces millonaria, es histórica, crece cada día y configura una clara demostración de hasta dónde llegaron, y llegan, el centralismo, la falta de solidaridad social y los privilegios” sostienen fuentes de la administración matancera.

“Para ser sintéticos, Buenos Aires, ‘la Ciudad’, desplazó a los habitantes de sus asentamientos (bautizados en ese distrito como ‘villas miserias’) hacia precarias viviendas construidas con carácter ‘transitorio’ en conglomerados edificados en terrenos de su propiedad en La Matanza”, resumieron.

Así, las fuentes consultadas brindaron un ejemplo concreto: el barrio de emergencia San Petesburgo, en San Justo. “Está cumpliendo ya cinco décadas desde su instalación como ‘patio trasero’ de la ciudad que siempre miró a Europa. A nadie se le ocurriría, al recorrerlo, que es un pedazo de CABA, pero lo es de origen y por propósito. Allí fueron trasladados quienes vivían en la ciudad de forma precaria. Y les dieron más precariedad todavía, utilizando para ello terrenos de su propiedad que manejaba a través de la Comisión de la Vivienda”.

“Esa propiedad, que fue usufructuada para llevar con promesas incumplidas de un futuro mejor a vecinas y vecinos pobres, generaba lógicas obligaciones, como, por ejemplo, pagar los impuestos municipales. Pero nunca se hizo”, explicaron.

Según pudo saber Tiempo, parte de la argumentación para la demanda matancera se basa en que, aunque Buenos Aires pasó a ser Ciudad Autónoma a partir de 1996 “existe lo que se llama una continuidad jurídica del Estado” y en ese sentido las obligaciones que datan de las medidas tomadas durante dictaduras, sostienen, “no quedan anuladas, sino que pasan de una jurisdicción a otra”.

Además, desde fuentes distritales remarcaron que esta presentación se llevará a cabo luego del naufragio de instancias conciliatorias con la Ciudad. “La ciudad más rica del país se niega a pagar las deudas que tiene con un municipio cuyo presupuesto es casi 40 veces menor, y elude asumir el costo socio ambiental que provocó la apresurada e insensible mudanza obligada y llena de mentiras para sus vecinos pobres del sur”, sostuvieron.

“Recuperar los arroyos contaminados por el irresponsable amontonamiento de muy humildes viviendas, desandar el camino anómico inevitable de los hacinamientos, generar identidad y edificar dignidad, precisa recursos económicos”, enfatizaron.

Mientras tanto, el equipo jurídico del gobierno municipal encabezado por el intendente Fernando Espinoza ajusta los detalles de la presentación.