Legisladoras e investigadoras analizaron con preocupación la instalación de la denominada “doctrina Chocobar” desde los más altos estamentos del gobierno nacional, y señalaron que el fomento discursivo y mediático del Presidente Mauricio Macri, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y otros funcionarios nacionales del “gatillo fácil” instala una “lógica de la venganza” por fuera del marco legal y deja un peligroso mensaje de impunidad en el accionar de las fuerzas de seguridad, por fuera de procedimientos y el debido proceso en un Estado democrático.

Para la abogada y legisladora porteña del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Myriam Bregman «se está instaurando la política de tener fusilados en la calle” y “se fomenta el gatillo fácil”. «Hubo siempre, lo preocupante es que pasa a ser parte del discurso oficial. Es decir, que se justifique e incluso se premie a quién lo realiza», lamentó Bregman a Página/12, en referencia al caso del policía local Luis Chocobar, recibido en la Casa Rosada por el presidente Mauricio Macri.

La diputada nacional por Santa Fe Alejandra Rodenas, quien fuera durante 18 años jueza penal de Rosario y quien procesó a una parte de la banda narco “Los Monos”, evaluó respecto al caso Chocobar: “Hay que tener en cuenta que hay un procesamiento por homicidio agravado con exceso en la legítima defensa. Esto ya habla de una configuración de un tipo penal que se aplicó al policía, que habla de una actitud reprochable. Esto no significa echar un manto de impunidad a la conducta que le dio origen a este procedimiento. Está claro que hubo un hecho ilícito también por parte de quien está muerto, que fue el que dio origen a todo. Bullrich tiene que entender que Chocobar fue procesado por exceso de legítima defensa, porque su acción fue desmesurada respecto a la acción del delincuente”, evaluó la ex magistrada.

“Lo que me preocupaba institucionalmente es que se utilice tan ligeramente y se simplifique la idea de que se puede generar un cambio doctrinario desde una posición política que es contingente al propio hecho. Los cambios doctrinarios en materia jurídica se dan luego de grandes procesos de modificaciones de doctrina”, aclaró Rodenas a La Política Online. “Y la doctrina de la seguridad democrática reconocida en el siglo 20 en todo el mundo occidental no es más que la aplicación del debido proceso. Hubo una confusión o un intento de manipular la opinión pública en términos de crear un enemigo que hay que combatir”, enfatizó.

“Hay una confusión, porque la presunción de inocencia, que es uno de los postulados constitucionales básicos, rige para todos los ciudadanos por igual. Víctimas o victimarios”, remarcó.

Venganza e impunidad

“Lo que le llega a la sociedad es que Cambiemos va a modificar un modo de enjuiciamiento a las fuerzas policiales. Y ahora el policía va a ser inocente independientemente de la investigación que se haga y que esto implica un cambio doctrinario. Estamos tendiendo un manto de impunidad a las futuras acciones policiales. Les estamos diciendo a la policía: ustedes pueden actuar libremente y tranquilamente porque cuando sean juzgados e investigados nosotros ya modificamos las doctrinas anteriores”, alertó Rodenas.

La antropóloga social y docente de la Universidad Nacional de Quilmes y del Conicet Sabina Frederic, en declaraciones a Futurock señaló: “Este respaldo sobreactuado del Presidente y de la ministra a Chocobar nos habla más de una lógica de la venganza que de la justicia. (La dicotomía) punitivismo-garantismo están dentro del marco jurídico, hay leyes que respaldan una u otra posición. Pero en este caso me parece que lo que están haciendo, tanto el Presidente como la ministra es salirse de la legalidad vigente, porque en Argentina no hay ninguna ley que respalde una conducta como esta. Todas las conductas de gatillo fácil que ocurrieron en la historia democrática en Argentina se hicieron por fuera de la ley”, recordó.

“Entonces, me parece que la actitud del gobierno va en la dirección de introducir una lógica de la venganza en el seno del universo policial en su “combate” –entre comillas- contra el crimen”, advirtió la investigadora.