El Poder Ejecutivo envió al Senado el pliego del juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, para ocupar el Juzgado Federal 1 de La Plata, con competencia electoral en toda la provincia de Buenos Aires, surgido de una terna aprobada por el Consejo de la Magistratura en abril del año pasado.

«Tengo el agrado de dirigirme a Su Honorabilidad para solicitar el acuerdo correspondiente a fin de posibilitar la designación, en los términos del artículo 99 inciso 4, de la Constitución Nacional, del juez del Juzgado Federal de Primera Instancia N 1 de La Plata, provincia de Buenos Aires, doctor Alejo Ramos Padilla, DNI 25.070.073», dice la comunicación enviada anoche al Congreso.

El pedido fue firmado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Justicia, Marcela Losardo, para ocupar el cargo que está vacante desde 2014, cuando murió el juez federal Manuel Blanco.

Ramos Padilla, hijo de otro juez juez federal, se desempeña desde el 2011 como juez federal de Dolores.

La terna en la que quedó incluido en primer orden Alejo Ramos Padilla tras un concurso público realizado en el ámbito del Consejo de la Magistratura también estaba integrada por Jorge Eduardo Di Lorenzo, secretario del Juzgado Federal 3 de La Plata (ubicado en segundo lugar) y por Laureano Durán, quien subrogó ese cargo y es actualmente secretario de la Cámara Penal, en tercer orden.

De acuerdo con lo establecido en la Constitución Nacional, el Consejo de la Magistatura es el cuerpo encargado de la selección de jueces a través de un concurso público del que debe surgir una terna que, luego, es elevada al Poder Ejecutivo.

Una vez en esa instancia, es el presidente quien selecciona a uno o una de los candidatos y eleva ese pliego al Senado para su consideración.

Para completar el trámite de la designación de un magistrado, la Cámara alta debe evaluar la postulación en el ámbito de la Comisión de Acuerdos que, tras una audiencia pública en la que se exponen apoyos y eventuales impugnaciones a la postulación, y en la que también puede exponer el propio postulado, emite un dictamen que luego es llevado al recinto para su aval.