Son horas movidas para Patricia Bullrich. Mientras espera su designación oficial como ministra del gobierno de Javier Milei, mantiene una fuerte disputa con Mauricio Macri y en el atardecer del jueves convocó a elecciones internas en el PRO y confirmó que no será candidata a presidir el partido, cargo que ocupa en la actualidad.

«Convocaré a elecciones internas para principios de febrero de 2024 con el fin de renovar las autoridades nacionales de PRO Argentina», publicó Bullrich en su cuenta de X. En ese sentido, la excandidata presidencial resaltó que su decisión es «no presentarme para un nuevo mandato».

Por la mañana de un jueves agitado, Bullirch, fue recibida en el Hotel Libertador por el presidente electo, Javier Milei, en medio de las versiones sobre su posible designación en el Gabinete de la administración entrante.

Si bien su nombre venía sonando firme para estar al frente de la cartera de Seguridad, en las últimas horas trascendió que su destino político podría ser el de ministra de Trabajo, cargo que ya ocupó en el gobierno de Fernando de la Rúa.

A través de la cuenta de la Oficina del Presidente Electo, se informó de la reunión entre el futuro jefe de Estado y Bullrich, quien ingresó a las 10.30 al hotel Libertador y se retiró pasadas las 11.30 sin formular declaraciones a los medios de prensa apostados en el lugar.

Fuentes de La Libertad Avanza confirmaron a Télam que en la reunión con la titular del PRO también estuvo presente la designada ministra de Capital Humano, Sandra Petovello.

Bullrich vs Macri: por Whatsapp y en televisión

Mauricio Macri y Patricia Bullrich, en tiempos mejores. Hoy atraviesan el peor momento de su relación.

Los roces vienen desde hace tiempo y se profundizaron la misma noche del domingo 13 de agosto, cuando se realizaron las PASO. Por entonces, Patricia Bullrich no toleró que Mauricio Macri haya llamado a Javier Milei para felicitarlo por la elección realizada y entendió que no tenía el apoyo del expresidente a su candidatura.

De allí en más corrió mucha agua bajo el puente del PRO, lo que provocó la virtual ruptura de Juntos por el Cambio, más allá del esfuerzo de algunos gobernadores y legisladores para demostrar que la alianza continúa existiendo.

Lo que siguió desde el punto de vista eleccionario es conocido. Bullrich quedó afuera del balotaje y fue empujada por Macri a sellar su estrategia conjunta con Milei para ganarle a Sergio Massa. Cuando podía intuirse que el triunfo del libertario recompusiera en algo la relación Patricia-Mauricio, sucedió exactamente lo contrario.

La incorporación de Bullrich al gabinete de Milei nunca fue bien vista por Macri, En primer lugar, por inconsulta. En segundo, porque la idea del expresidente era utilizarla como elemento de presión para poner a Cristian Ritondo al frente de la Cámara de Diputados, puesto considerado clave para la futura gobernabilidad del libertario.

La tensión entre los dos principales dirigentes del PRO fue creciendo, se dejaron de hablar hasta por teléfono y terminó de explotar en los estudios de televisión de La Nación+, cuando la periodista Viviana Canosa mostró un mensaje de Whatsapp que le mandó la propia Bullrich con una frase tajante y sin retorno: «Yo no me someto a MM».

Hacia dentro del PRO ya nadie se propone bajarle el tono a la pelea. Tampoco nadie sabe cómo terminará. Lo cierto es que hoy por hoy la relación Bullrich-Macri está rota. Y todo parece indicar que, esta vez, no habrá vuelta atrás.