Casi en la medianoche del lluvioso domingo, en Misiones el recuento de votos se realizaba con lentitud, con apenas algo más del 50% de las mesas escrutadas. Sólo por eso, los candidatos aún se mantenían en silencio. Sin embargo, el amplio triunfo de Hugo Passalacqua permitía a sus seguidores dar rienda suelta a los festejos.

El candidato del Frente Renovador de la Concordia obtenía más del 70% de los votos y se aseguraba la gobernación de la provincia por segunda vez. La primera fue entre 2015 y 2019, después de Carlos Rovira y antes del actual mandatario misionero, Oscar Herrera Ahuad, manteniendo así la hegemonía de su espacio político compuesto por peronistas, radicales e independientes.

De hecho fue el propio Herrera Ahuad quien hizo las primeras declaraciones públicas: felicitó a su sucesor y lo consideró «un gobernador electo con todas las letras que es garantía de trabajo y gestión».

Lejos, en segundo lugar, quedaba el candidato de Juntos por el Cambio, Martín Arjol, con algo más del 20% de los votos, y tercero Isaac Lenguanza, representante del Frente de la Fuerza de Todos.

Si bien es muy difícil transpolar la elección de Misiones a nivel nacional, sí se puede hacer una comparación con la elección de 2019, cuando el Frente Renovador de la Concordia apoyó abiertamente la fórmula Alberto-Cristina. Y el dato importante es que los resultados fueron casi calcados.

En cambio, si la comparación se hace con la elección intermedia de 2021, el FR recuperó casi 30 puntos porcentuales y Juntos por el Cambio perdió casi la mitad de los votos. Será por eso que desde Casa Rosada llegaban sonrisas por el amplísimo triunfo de Passalacqua. De hecho, el primero en felicitarlo fue el ministro del Interior, Wado de Pedro.