Vecinos, amigos, compañeros y conocidos de la familia de Lucas González se acercaron este viernes a la puerta de su casa, en el partido bonaerense de Florencio Varela, para dar su apoyo a los padres de la víctima.

“Queremos a los policías presos” y “Justicia”, fueron dos de los reclamos que se escucharon entre quienes se acercaron esta mañana y durante la tarde al domicilio situado en la calle 14 y Eduardo Lonardi, en una zona de casas bajas del barrio San Eduardo, de Florencio Varela.

“En el barrio somos todos conocidos. Tenemos mucha tristeza y dolor” expresó a la agencia Télam Sebastián Santillán, integrante de la familia.

“No caemos todavía en lo que pasó. Pedimos justicia por Lucas; limpiamos su imagen como debía ser; no era un delincuente. Espero que la justicia ponga a los policías presos como debe ser, porque la sociedad pide justicia”, marcó el familiar.

Por su parte, Carlos Cerda, amigo de la familia González, aseguró que seguirán acompañando a los padres en la lucha, mientras exhibía un cartel con la frase «Justicia para Lucas. Queremos vivir en libertad y sin gatillo fácil».

En tanto, los amigos del adolescente asesinado marcharon nuevamente esta tarde hasta la casa de Mario y Cintia, los padres de Lucas, quienes salieron al balcón emocionados y en medio de muestras de profundo dolor.  

Al grito de «Lucas, Lucas», el grupo de jóvenes aplaudió a los padres mientras mostraban una bandera con la leyenda «Justicia por Lucas – Fuerza Peka» (apodo del papá del joven futbolista asesinado) y con el escudo del club Defensa y Justicia de Florencio Varela.

Mario, llorando, les pidió a los presentes que no los «abandonen» y convocó a la movilización del próximo lunes a las 19 en el Palacio de los Tribunales, en Capital Federal.

“Lo conozco a Luquitas desde hace tiempo y se confundieron. Es una buena persona, donde llegaba alegraba a todos, siempre con buena onda, se llevaron a un gran amigo y nos dejaron el corazón vacío», lamentó minutos después uno de los manifestantes.

La familia y los amigos aguardaban la entrega del cuerpo a la familia, para asistir al velatorio, previsto en una sala de ese partido de la zona sur del conurbano bonaerense.