La defensa de los tres policías de la Ciudad acusados de ser los autores materiales del homicidio de Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado en el barrio porteño de Barracas en noviembre de 2021, solicitó este martes que fueran absueltos al considerar en su alegato ante el tribunal a cargo del juicio que «obraron en cumplimiento del deber, en legítima defensa y sin ningún dolo previo de comprender un homicidio«.

El abogado Fernando Soto, quien representa al inspector Gabriel Alejandro Isassi (42), el oficial mayor Fabián Andrés López, (48) y el oficial Juan José Nieva (38), integrantes de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad aseguró enfáticamente en su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 que «no hubo delito» y pidió que los tres sean absueltos, tanto por el homicidio de Lucas como por la tentativa de homicidio de los tres amigos que acompañaban a la víctima en el momento del hecho.

“Han obrado en el cumplimiento del deber, en legítima defensa y sin ningún dolo previo de comprender un homicidio”, afirmó Soto, al finalizar su alegato que se extendió en un poco más de dos horas y media.

Para el defensor, tanto la fiscalía como la querella “no analizaron las conductas particulares de cada uno de los imputados: donde estaban parados, desde donde dispararon, solo dijeron dispararon”.

En su alegato, Soto no mencionó las modulaciones que realizaron los policías en las que indicaban que se trató de un “enfrentamiento armado” con “cuatro individuos armados” dentro de un vehículo Volkswagen Suran color azul, y cuyo contenido fue incorporado al expediente judicial.

“Entiendo que la acusación debe tener precisión, pero no establece una descripción clara del momento de los disparos. Nieva, López e Isassi no estaban merodeando por una presa para cazar, estaban ahí por un mandato preciso, de un fiscal de la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados con Estupefacientes (Ufeide), que les pedían tareas de investigación discretas en un lugar determinado”, señaló.

El letrado mencionó que la investigación a la cual estaban abocados los tres policías era para determinar la actividad en una barbería ubicada sobre la calle Luna al 1500, en la cual se comercializaba marihuana, y que, en la recorrida, los miembros de la brigada vieron salir a los cuatro jóvenes “y no a un contingente de chicos vestidos con ropa deportiva”, que de ser así, “no los hubieran seguido”.

El procedimiento fue porque estaban en el marco de una investigación judicial en dos expedientes. Porque salieron ellos nada más, se subieron al vehículo y tenían la razonable sospecha que podían estar vinculado al tráfico de estupefacientes”, expresó.

Soto, que ejerce la codefensa junto a Martín Sarubbi, manifestó que Isassi, Nieva y López “querían identificarlos y evaluar si estaban vinculados al procedimiento”, y reconoció que “hubo deficiencias en la identificación en el vehículo”.

“Ellos (los policías) ejercieron una reacción de defensa. Y estaban respondiendo a una agresión que ponía en riesgo su integridad física y su vida. López, estando facultado para disparar al auto, lo hizo al piso. Nieva e Isassi dispararon como pudieron al momento de ser embestidos, pero estaban dentro de la ley 5688/16 (Sistema Integral de Seguridad Pública)”, indicó Soto.

Sobre el disparo de Nieva dijo que no hay una pericia que indique dónde realizó el disparo, y que, presuntamente, el proyectil que salió del arma de Isassi ingresó por un ventilete de la Volkswagen Suran y fue uno de los que impactó en el cuerpo de Lucas, pero que los análisis de la Policía Federal Argentina no lograron determinar desde qué posición tiró ni la dirección del disparo.

Con respecto al tiro de López, dijo que fue “un rebote” que impactó en el guardabarro de la Suran y que disparó “en legítima defensa de terceros”, es decir, de sus dos compañeros.

“Existen dos pericias, hechas por la misma división. El primer informe dice la que la trayectoria del proyectil del encamisado H, impacta de adelante hacia atrás, de afuera hacia adentro. Es la presuntamente disparada por Nieva. En la segunda pericia dice que no se pudo establecer la trayectoria. Una semana de diferencia en cada pericia, una del 14 de diciembre y la otra del 20 de diciembre de 2021”, sostuvo.

En el inicio de su alocución, Soto pidió las nulidades en el procedimiento del secuestro del denominado encamisado H, que fue incautado en la sala del shock room del hospital Penna, donde fue atendido Lucas, y de los agravantes por placer y odio racial.

“Ellos ejercieron legítima defensa. Isassi y Nieva pensaban que estaban habilitados defenderse en el cumplimiento del deber. Los disparos de López fueron por rebote, ejerce legítima defensa por terceros, no puso en riesgo las vidas, por lo que no puede haber tentativa de homicidio, no hubo delito”, sostuvo Soto, quien añadió que “no existe el concurso premeditado de dos o más personas, es decir, que no hubo un plan”.

También solicitó que no se tenga en cuenta al momento del veredicto los dichos del principal Héctor Cuevas (50), quien señaló ante el TOC que Isassi fue a buscar la réplica de arma de fuego hallada en el auto de los adolescentes, al considerar que «no puede incluirse en este proceso porque afecta el principio de incongruencia».

Cómo siguen las audiencias y lo que pasó

El juicio por el crimen de Lucas González continuará el próximo jueves con el último alegato por parte de las defensas del oficial Sebastián Jorge Baidón (28), otro de los 11 agentes imputados por el encubrimiento, a cargo de la letrada Valeria Corbacho y Fernando Lirman.

En la última jornada del debate oral realizada la semana pasada expusieron los defensores de los policías de mayor jerarquía involucrados en el encubrimiento del hecho y las omisiones de torturas de los adolescentes.

Las defensas del comisario inspector Daniel Alberto Santana (53); de los comisarios Fabián Alberto Du Santos (52) y Juan Horacio Romero (51), y del subcomisario Roberto Orlando Inca (47), negaron las participaciones en el hecho y solicitaron sus absoluciones.

Antes ya habían alegado los abogados del comisario Rodolfo Alejandro Ozán (54), el subcomisario Ramón Jesús Chocobar (48), el principal Héctor Claudio Cuevas (50), y de los oficiales Daniel Rubén Espinosa (33), Ángel Darío Arévalos (34) y Jonathan Rubén Martínez (33), quienes pidieron también sus absoluciones.

En la misma audiencia, y a partir de las exposiciones de dos de esas defensas, los jueces Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero ordenaron extraer testimonios y remitirlos a un juzgado de instrucción para que investigue la actuación que tuvo en el caso el jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard.

Por otra parte, se espera que los jueces den a conocer el veredicto entre el 11 y 13 de julio, luego de las últimas palabras de los catorce imputados. Según adelantó una fuente judicial, el veredicto se desarrollará en la sala principal de los tribunales federales de Comodoro Py, donde se realizaron las dos primeras audiencias del juicio.

Lucas y sus amigos fueron atacados a balazos el 17 de noviembre de 2021 cuando salieron de entrenar del club Barracas Central y regresaban a sus casas a bordo de un Volkswagen Suran.

En Iriarte y Vélez Sarsfield, los jóvenes fueron interceptados por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad que les hicieron señas para detenerse.

Como no tenían identificación policial, los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos les dispararon y un balazo impactó en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el hospital El Cruce de Florencio Varela.