La ministra de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, sostuvo que la vicepresidenta Cristina Fernández sufre violencia vicaria por parte de un sector de los medios de comunicación y el Poder Judicial.

«La violencia vicaria es otra forma de violencia de género-escribió la ministra en sus redes sociales-. Consiste en lastimar a las hijas e hijos para hacer sufrir a la madre. Es lo que hace un sector del poder judicial y de los medios de comunicación con Cristina».

«Ahora-agregó Díaz-la vuelven a intimidar con reflotar causas que ya fueron desestimadas con el objetivo de involucrar a sus hijos y amenazarla con enviarlos a la cárcel. Cristina además de ser una enorme líder mujer es madre. Cuida de su hijo, su hija y sus nietos».

Díaz se refirió al editorial del diario La Nación que la vicepresidenta también había mencionado el fin de semana. «En La Nación, el sábado pasado, bajo el título “Certezas y dudas de la contraofensiva cristinista” se hacía un juego especulativo con la posible prisión de Florencia Kirchner, en una causa ya desestimada y que ahora revisarán los tribunales superiores que responden al macrismo».

La funcionaria sostuvo que «este es un nuevo capítulo de la persecución y la violencia política de género que se ejerce sobre la vicepresidenta, que tuvo su punto crítico en el intento de magnifemicidio y continuó con la anulación de sus derechos políticos en un juicio amañado».

Luego, la ministra sostuvo que este mismo tipo de violencia se ejerció en su momento con la exprocuradora Alejandra Gils Carbó. «La amenaza a los hijos fue lo que hizo este mismo Estado paralelo y mafioso con la ex procuradora general Alejandra Gils Carbó para obligarla a renunciar y designar al aún procurador interino Eduardo Casal, que lleva 6 años sin cumplir con los requisitos constitucionales».

«Las convenciones internacionales de Cedaw y Belem Do Pará obligan a los Estados a sancionar las violencias contra las mujeres porque constituyen una violación a los derechos humanos-remarcó Díaz-. La movilización popular, la denuncia internacional y la acción firme de quienes tienen responsabilidades de gobierno, son los caminos para recuperar el estado de derecho y el acuerdo democrático en la Argentina».