El secretario de Finanzas durante el gobierno de Cambiemos, Santiago Bausili, rechazó las imputaciones por presuntamente haber favorecido al Deutsche Bank -para el que había trabajado antes de llegar a la función pública – en la colocación de deuda externa entre 2016 y 2019. Ante el juez Sebastián Casanello, el exfuncionario explicó que no fue él quien resolvió que el banco alemán interviniera en la colocación de títulos porque “no tenía facultades para designar a los bancos colocadores” y precisó que fue Luis “Toto” Caputo, amigo personal de Mauricio Macri y ex presidente del Banco Central, quien decidió qué entidades financieras participarían de la operatoria.

Más aún: relató que los pagos al Deutsche Bank fueron autorizados por María Teresa Phillip, una empleada de la Secretaría de Finanzas que trabaja allí desde mediados de los 90 -gobierno de Carlos Menem – con quien no tiene relación. Phillip, conjeturó Bausili, intervino como consecuencia del apartamiento del secretario de Finanzas de todas las cuestiones vinculadas con el banco alemán al que había pertenecido. Esa resolución, añadió, fue firmada por el ex ministro de Hacienda Nicolás Dujovne.

Bausili declaró días atrás durante cuatro horas ante el juez Casanello, acompañado por su abogado, Matías Cúneo Libarona. En la audiencia no estuvo el fiscal y principal acusador, Federico Delgado; tampoco la fiscalía formuló preguntas al imputado.

El exfuncionario subrayó que había sido sobreseído por el juez Claudio Bonadio en el marco de esta investigación, y que la Oficina Anticorrupción consideró que no había irregularidades y archivó las actuaciones. Pese a eso, Bausili fue llamado a indagatoria por su relación con el Deutsche Bank, por el presunto cobro de bonos de ese banco durante su paso por la gestión pública, por no haberse excusado en expedientes de los que parecía surgir una incompatibilidad con el ejercicio de la función pública y por los pagos autorizados a ese banco. La imputación apunta concretamente en determinar si Bausili se interesó directamente en la contratación del banco para el que había trabajado hasta un día antes de asumir como funcionario para que interviniera en la colocación de deuda.

A Bausili se le atribuye haber intervenido en varios actos administrativos que involucraron al banco con el cual mediaba, a criterio de los investigadores, un conflicto de interés. No sólo haberse interesado en la contratación. Con una figura similar, Casanello procesó en octubre de 2019 a Luis María Blaquier, ex titular del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de la Anses, en el marco de la causa en el que se investigan supuestas irregularidades en el manejo de esos fondos públicos. El gobierno de Cambiemos tuvo muchos casos de funcionarios que trabajaron en los dos lados del mostrador.

Bausili explicó que percibió bonos porque esa es “una práctica habitual en la actividad financiera” y especificó que “no son sueldos, sino bonos de pago diferido que los bancos dan a sus empleados para incentivarlos a que sigan trabajando allí”. El ex secretario de Finanzas describió que un día antes de ingresar a la función pública firmó ante un escribano público su desvinculación del Deutsche Bank.

Una de las casi cien preguntas que formuló el tribunal apuntó a las reuniones que Bausili mantuvo, siendo funcionario, con directivos de la banca alemana: “Nunca escondí nada. Yo mismo informé de esas reuniones. No se trataron temas relacionados con la deuda, sino cuestiones vinculadas a la situación económica mundial”.

Bausili reconoció que conoce a “mucha gente que trabaja en diversos bancos y también a muchos inversores”, pero insistió en que no tuvo ningún interés particular para beneficiar al Deutsche Bank. En ese sentido, aclaró que sus intervenciones relacionadas a la entidad financiera -en especial, pagos y trato con inversores de la deuda pública – fueron “cuestiones administrativas que no tienen relevancia penal” e, incluso, se trató de pagos que se vienen realizando desde 2001.

Casanello lo interrogó sobre directivos del Deutsche Bank con las que se reunió mientras fue funcionario, especialmente con Carlos Planas, un hombre cercano a Caputo. Bausili admitió que conoce a Planas por su paso por la banca alemana. Caputo aparece como una suerte de dueño de la empresa Noctua, investigada en relación con la deuda externa contraída entre 2016 y 2019 y vinculada, a su vez, con Axis un fondo local fundado en 2012 y presidido, entre otros, por el propio Caputo y Planas.

Bausili aseguró que durante su paso por la función pública no incrementó su patrimonio; por el contrario, se empobreció. Y con los bonos que cobró del Deutsche Bank perdió dinero, ya que las acciones experimentaron una pérdida de valor.