Luego de haber difundido el documento «Gobiernan la Argentina como si fuera un país de mierda», que generó grandes repercusiones, los intelectuales que integran el Grupo Fragata difundieron un nuevo escrito bajo el título: «La tormenta es Macri». Allí remarcaron que, en sus casi tres años de gestión, Cambiemos «implementó políticas regresivas, inconsistentes, destinadas al fracaso».

«Nombrar lo evidente no es decir la verdad», dice el escrito para empezar. «El Gobierno reconoce que la economía está en recesión y que vienen meses muy duros. No hacía falta, es obvio.»

Luego, el escrito reconoce que «Macri asumió con una situación económica difícil, pero sus políticas no resolvieron los problemas existentes y crearon otros nuevos y más graves».

«El gobierno eligió liberar el mercado de cambios inmediatamente, permitió la libre entrada y salida de capitales y pagar lo que pedían los fondos buitre y otros acreedores que no habían aceptado los canjes de deuda. Decidió eliminar las retenciones a las exportaciones mineras y a varios cultivos. Otorgó un aumento fuerte y rápido para las tarifas de los servicios públicos, explicado no sólo por la reducción de los subsidios, sino por fuertes incrementos en la rentabilidad de las empresas prestadoras. Redujo impuestos progresivos para promover el blanqueo. Se impuso un programa de metas de inflación incumplible, pagando tasas de interés altísimas para acercarse a ese objetivo elusivo.»

Al finalizar la descripción de las política del presidente, el documento sentencia: «Nadie obligó al gobierno a elegir este camino. Podía haber hecho cosas distintas. Ignoró las advertencias sobre los riesgos que implicaba la liberalización total del movimiento de capitales. Depositó obstinadas esperanzas en que el giro pro-mercado daría confianza a los inversores y aseguraría financiamiento externo, inversiones y crecimiento. Mientras duró el entusiasmo por la Argentina en Wall Street, la economía tuvo un desempeño mediocre con un magro incremento del PBI, el empleo creciendo a fuerza de monotributistas, que compensaron la destrucción de empleo industrial, y niveles de inflación elevados».

«La suba de las tasas de interés en Estados Unidos confirmó la fragilidad de las políticas de Macri –agrega Fragata–. Ni la mala cosecha, ni las causas judiciales explican el violento derrape de la economía. Pasaron cosas: implementaron políticas regresivas e inconsistentes destinadas al fracaso.» «Aunque el gobierno busque poner la culpa en ‘tormentas’ externas, la única tormenta es Macri y su plan económico.»

Respecto del futuro, los intelectuales remarcan: «A la próxima gestión de gobierno, Macri le deja por delante un campo minado. La quimera del «equilibrio primario» en un contexto de mayor deuda externa implica que las necesidades de financiamiento no irán en disminución sino que aumentarán». «La dirigencia política opositora deberá poner lo mejor de sí para evitar que el gobierno produzca daños mayores. Se requerirán, entonces, bases de sustentación política sólidas a partir de una alianza social amplia que den espacio a herramientas variadas, novedosas y pragmáticas, sin descuidar la consistencia de las políticas macroeconómicas.  «