Como marca la tradición y como ella misma repetía con otras compañeras de lucha, las cenizas de Hebe de Bonafini, última presidenta de Asociación Madres de Plaza de Mayo, fueron esparcidas en la Plaza de Mayo. De la multitudinaria y emotiva ceremonia de la participaron dirigentes políticos, sociales y gremiales, además de referentes de la cultura.

Las cenizas de Hebe fueron depositadas en un hoyo cavado en el jardín del perímetro que rodea la Pirámide de Mayo, momento que fue acompañado por otras integrantes de Madres, en medio de un fervoroso aplauso que derramó al resto de la histórica plaza.

La plaza desbordó las expectativas de las Madres que convocaron a participar de su tradicional marcha -la número 2.328- de los jueves para homenajear la memoria y legado de quien fue su presidenta desde 1979. 

Poco antes de las 15.30, la camioneta que habitualmente traslada a las integrantes de la Asociación ingresó a una Plaza de Mayo colmada de banderas y fotos de la referente de derechos humanos, donde fueron recibidas con aplausos y muestras de afecto por una multitud, entre las que se encontraba el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el dirigente de La Cámpora y ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia, Andrés «Cuervo» Larroque, entre otros dirigentes de distintos sectores.

Foto: Edgardo Gómez

Entre los presentes estuvo la cantante Teresa Parodi, el Padre Paco Olveira, del Grupo de Curas en Opción por los Pobres; el exministro de Economía, Amado Boudou, el gremialista Daniel Catalano (ATE-Capital), y al ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa.

En un video que la asociación publicó en sus redes sociales, Bonafini había expresado que: «El día que yo me muera no tienen que llorar, tienen que bailar, tienen que cantar, hacer una fiesta en la plaza porque hice lo que quise y dije lo que quise».

El partido político Frente Grande (FG), encabezado a nivel nacional por el intendente de Ensenada, Mario Secco y Eduardo Sigal, convocó a Plaza de Mayo bajo la consigna «Hebe Eterna».

Los restos de Bonafini descansan en la Plaza de Mayo, al igual que los de Azucena Villaflor de Vicenti, la primera madre, cuyas cenizas permanecen enterradas en la base de la Pirámide de Mayo, el mismo sitio donde hace 45 años las mujeres de pañuelo blanco comenzaron su lucha por los derechos humanos contra el terrorismo de Estado.

Foto: Edgardo Gómez
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