La sesión en Diputados estuvo claramente dividida en dos partes. La primera fue utilizada por los legisladores de la oposición para rechazar la escandalosa condonación de la deuda que el gobierno nacional le otorgó al Grupo Macri por su explotación del Correo Argentino. Este tema no solo incluyó algo más de 30 cuestiones de privilegio sino que también un frustrado intento por interpelar al presidente Mauricio Macri, al jefe de Gabinete, Marcos Peña, y al ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad. Así, luego de cinco horas de debate, comenzó el tratamiento del proyecto que modifica el régimen de las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART).

La presidencia de la Cámara Baja, ocupada por el macrista Emilio Monzó, supo desde un primer momento que no iba a poder evitar que los opositores expresen, aprovechando el momento de las cuestiones de privilegio, su repudio al negociado. Es por ello que ni se atrevió a poner un límite a estas presentaciones de los legisladores. Fue así que, rompiendo la tradición, se presentaron algo más de 30 cuestiones de privilegios que, como marca la tradición, quedarán juntando polvo en algún cajón de la comisión de Asuntos Constitucionales.

Tal vez porque al oficialismo le costó mucho juntar el quórum, 129 legisladores sentados en sus bancas, fue que un sector de la oposición aprovechó para pedir un apartamiento del reglamento para tratar sobre tablas un pedido de interpelación a Macri, Peña y Aguad. Pero esa maniobra, lícita y reglamentaria, exige el voto positivo de las tres cuartas partes de los diputados presentes. Estaban en sus bancas 193 legisladores y, por lo tanto, eran precisos 145 voluntades pero solo se consiguieron 113.

La iniciativa surgió de la diputada del Frente de Izquierda de los Trabajadores, Soledad Sosa, quien afirmó que “desde las bolsas de López a la condonación presidencial, hay un régimen político que se sirve de utilizar a las finanzas del Estado para el enriquecimiento personal”. La presentación contó con el respaldo de miembros del FPV, Frente Renovador, Progresistas, el Bloque Justicialista y algunos bloques de partidos provinciales. La ausencia de varios integrantes de todas estas bancadas impidió que se llegara al número exigido algo que se podría haber mejorado si se manejaba mejor la táctica y los tiempos del recinto.

Esto significó un respiro para el oficialismo que una vez que comenzaron las cuestiones de privilegio, la conducción del interbloque Cambiemos permitió que sus miembros se retiraran a la espera que finalizara este momento de la sesión que se extendió por algo más de cuatro horas. De todas formas los opositores consiguieron una convocatoria al ministro Aguad para que se presente el próximo martes, a las 15, en la comisión de Comunicaciones que preside un aliado del massismo, Juan Brügge.

Al momento de justificar las cuestiones de privilegio, algunos diputados, como fue el caso de Felipe Solá, se sintieron “dolidos”. El bonaerense, ahora massista, le preguntó al oficialismo “cómo se puede llegar a hacer un acuerdo que refiere a una empresa que ha sido de la familia Macri, que dejó de pagar los cánones al Estado nacional, con lo que significa eso como gravedad, y que lo hizo mientras Mauricio Macri era director”. No obtuvo respuesta.

En tanto, el diputado del FPV, Rodolfo Tailhade denominó al acuerdo como “abusivo y ruinoso” y señaló como imprescindible la necesidad de hacer un seguimiento del trabajo de la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, quien deberá determinar “la responsabilidad personal del presidente y el ministro Aguad”. A su turno, la representante delasotista, Claudia Rucci, indicó que “el grupo Macri le costó mucho dinero a los argentinos cada vez que se equivocaba” como cuando se estatizó la deuda del grupo Socma en 1982 y, dijo, que ahora “nos gobiernan quienes confunden los intereses del Estado con los intereses de papá, el tío y sí mismo”. Envalentonada, la legisladora advirtió que si el presidente no se deshace del ministro Aguad o anula el acuerdo cuestionado, entonces “tenderemos que hacer el pedido de enjuiciamiento contra este ministro mafioso y también crear la comisión legislativa de este nuevo ‘lava jato’ que tenemos en la Argentina”. Desde el oficialismo solo Monzó la escuchó.

Cada uno de los legisladores que expresaron su repudio al negociado de la familia presidencial buscó darle un toque de originalidad a su discurso. El chubutense que responde al gobernado Mario Das Neves, Jorge Taboada, comparó el acuerdo por el Correo con los bolsos de José López. “Con esto que vemos, López pasa a ser un punga”. En tanto, el kirchnerista de Neuquén, Darío Martínez dijo que “en las elecciones pasadas los argentinos compraron un buzón y hoy nos estamos enterando que lo tenemos que pagar dos veces y ha llegado el momento de ponerle freno a este presidente”.

Cuando los diputados opositores culminaron con sus cuestiones de privilegio, Monzó habilitó el debate del proyecto de ley que reforma el régimen de las ART. Fue en ese instante que los diputados de Cambiemos regresaron a sus curules. Había comenzado la segunda parte de la sesión.

Así votaron por la interpelación: