El juez federal subrogante de Dolores, Martín Bava, le imputó al ex presidente Mauricio Macri de “haber ordenado y posibilitado” tareas de inteligencia para  “obtener datos personales e información de los familiares y allegados de los tripulantes del submarino ARA San Juan”. Por eso, lo llamó a prestar declaración indagatoria el próximo 7 de octubre.

Pero Macri ni siquiera está presentado en ese expediente. El juez le prohibió la salida del país, aunque el expresidente se encuentra afuera en los Estados Unidos, donde presentó un libro este jueves. Es la primera vez que lo llaman a indagatoria desde que dejó la presidencia, en un expediente que –en su tronco principal- está muy cerca de quedar reducido poco menos que a la nada.

El juez Bava, quien apenas llamó a indagatoria a Macri comenzó a sufrir carpetazos mediáticos, no sólo convocó al ex presidente como imputado: también procesó (sin prisión preventiva) a los ex jefes de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani por el mismo espionaje ilegal contra los familiares de las víctimas del ARA San Juan.

La resolución, de 166 páginas, está repleta de esas fotografías y datos personales que los espías recolectaban cuando, angustiados, desfilaban por la Base Naval de Mar del Plata buscando alguna respuesta sobre sus muertos, incluso cuando todavía tenían esperanzas de que no lo estuvieran.

A Macri “se le imputa desde su cargo de Presidente de la Nación, por lo menos en el período comprendido entre el mes de diciembre del año 2017 y finales del año 2018 ha ordenado y posibilitado la realización sistemática de tareas de inteligencia expresamente prohibidas, consistentes en la obtención de información, producción de inteligencia y almacenamiento de datos sobre personas, por su opinión política o su pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias y de Derechos Humanos”.

“Entre esas tareas de espionaje prohibidas –agrega la resolución- se le imputa haber ordenado y posibilitado la realización de numerosas de ellas con el propósito de obtener datos personales e información de los familiares y allegados de los tripulantes del submarino ARA San Juan”.

“Esas acciones buscaban influir en la situación política e institucional del país, puntualmente respecto a los reclamos que realizaban los mismos por el hundimiento de dicho submarino y la consecuente muerte de sus familiares, como así también apuntaban a conocer sus actividades, los lugares donde se reunían, sus datos personales y los de su entorno, como la identificación de sus referentes”.

Seis hechos concretos se le imputan directamente al ex presidente. Las informaciones de los espías “eran producidas para información del imputado”.

“El Presidente de la Nación no solo ordenó la realización constante de acciones ilegales sobre los familiares de los marinos mencionados, sino que recibió el análisis de esa información efectuado por la Agencia Federal de Inteligencia, acorde al lugar que le correspondía al imputado en el ciclo de inteligencia como máximo responsable político en la determinación de los lineamientos y objetivos estratégicos”.

Por primera vez, un juez afirma que Macri tenía un interés directo en la producción de la inteligencia ilegal. Es decir rompe con la lógica del “cuentapropismo” del espionaje, argüido hasta ahora por la ex jerarquía de la AFI.

“A partir del análisis de la información que se le remitía, el imputado impartió las directivas generales para el desarrollo de las conductas antes descriptas y para ello, destinó recursos económicos, técnicos, tecnológicos, humanos y logísticos para llevar adelante las tareas ilícitas antes descriptas”.

¿Qué hacían los espías? Según la resolución del juez Bava, “se efectuaron seguimientos, se obtuvieron fotografías, se confeccionaron y elevaron informes, sobre el colectivo general de familiares y allegados de las víctimas de los hundimientos ya reseñados, con el objeto de conocer y hacer saber sus actividades, reclamos y movimientos”.

Isabel Polo, hermana de uno de los 44 muertos  en el ARA San Juan, recordó esta mañana en Radio Nacional que cuando Macri recibió a los familiares (la única vez que lo hizo) sabían de antemano todo lo que le iban a pedir.

Esa muestra elocuente de que había recibido información privilegiada también está reflejada en la resolución.