El genocida Miguel Etchecolatz murió esta mañana a los 93 años en una clínica privada, donde estaba internado desde hace varias semanas por problemas de salud. Tenía 9 condenas a prisión perpetua en su contra por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura, cuando se desempeñó como director de Investigaciones de la Policía Bonaerense.

La noticia la dio Guadalupe Godoy en sus redes sociales, quien fue abogada de Julio López en el juicio al genocida y querellante en juicios de lesa humanidad en La Plata.

Etchecolatz se encontraba cumpliendo sus condenas en cárcel común, en la Unidad Penal que funciona en Campo de Mayo, a pesar del último fallo de la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal que le había otorgado la domiciliaria.


La última condena fue en mayo de 2022, cuando quien fuera mano derecha de Ramón Camps, recibió prisión perpetua en el juicio conocido como Garachico. Esa causa se inició con la declaración de López, sobreviviente del Pozo de Arana, su útlimo testimonio antes de ser nuevamente desaparecido en democracia.

Estaba siendo juzgado en dos debates actualmente, en ‘Brigadas’, donde se investigan los crímenes cometidos los centros clandestinos denominados Pozo de Quilmes, Pozo de Banfield  y El Infierno; y en la causa denominada Hogar de Belén, por los delitos sufridos por Alejandro, María Ester y Carlos Ramírez, secuestrados con 2, 4 y 5 años, y el operativo en el que su madre fue asesinada.