El titular interino del PRO, Federico Angelini, confirmó este jueves que la diputada María Eugenia Vidal declinó su precandidatura presidencial por «una decisión personal» y desestimó que se presente a competir por la jefatura de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

«Ella toma esta decisión porque es una decisión personal de no ser parte de la competencia, pero seguramente va a ser parte del proceso» electoral de la oposición, sostuvo Angelini en diálogo con la radio 990.

De esta manera, los seis aspirantes a la Presidencia dentro de Juntos por el Cambio (JxC) son Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, por el PRO; Gerardo Morales y Facundo Manes, por la Unión Cívica Radical (UCR); Elisa Carrió, por la Coalición Cívica (CC), y Miguel Ángel Pichetto, por el Encuentro Republicano Federal (ERF).

«Sabíamos que iba a haber un anuncio de parte de ella. Así que bueno, hay menos candidatos«, remarcó Angelini.

Vidal, tampoco por la silla de Uspallata

Si bien se especula con que la diputada nacida en el barrio porteño de Flores hace 49 años pueda regresar políticamente a esta jurisdicción para suceder a Rodríguez Larreta, hasta ahora no hubo confirmación al respecto ni de ella ni de su entorno.

Sin embargo, sí descartó esa posibilidad el propio titular del PRO.

«María Eugenia es una gran dirigente, tiene un enorme futuro donde crea que pueda aportar su granito de arena. Hoy nuestro candidato es Jorge Macri, hasta ella lo ha dicho», aseguró Angelini.

Vidal
La última foto de unidad del PRO con Vidal presente, aún como pre candidata presidencial.

En esa misma línea se pronunció el alcalde porteño, quien dijo durante una conferencia de prensa esta mañana que «el PRO tiene dos candidatos en la Ciudad«, que son el jefe de Gabinete local, Jorge Macri, y el ministro de Salud, Fernán Quirós.

«Yo la valoro muchísimo, la respeto muchísimo y es una de las mejores dirigentes políticas que tiene la Argentina. Y además tengo una relación y afecto personal de décadas, pero son decisiones de ella«, expresó Rodríguez Larreta sobre la diputada.

En la ciudad de Buenos Aires, donde el partido amarillo mantiene una hegemonía hace 16 años, los precandidatos a jefe de Gobierno por la coalición opositora son Jorge Macri y Quirós por el PRO; Martín Lousteau por la UCR; Ricardo López Murphy por Republicanos Unidos, y Graciela Ocaña, de Confianza Pública.

En las últimas semanas, luego de las negociaciones internas del PRO para que solo haya un candidato de ese espacio para ocupar el Ejecutivo porteño, se resolvió dar de baja a otros dos postulados: el vicepresidente de la Legislatura porteña, Emmanuel Ferrario, y la ministra de Educación, Soledad Acuña.

Signos de renuncia

Vidal había dejado entrever su posición respecto de su precandidatura presidencial durante un evento la semana pasada en la Bolsa de Comercio de Córdoba, donde dijo: «Me gustaría ser Presidenta, pero no sé si este es el año para encarar esa responsabilidad. La política no es una carrera de cargos, uno no siempre debe ser candidato a algo».

Hace dos semanas, la exgobernadora bonaerense (2015-2019) propuso «bajar todas las candidaturas del PRO» y pidió «volver a empezar» en el armado electoral del espacio fundado en 2007 por Macri.

Vidal y su referencia política en Macri. En el último tiempo mucho más cercana a Bullrich.

La diputada había anunciado su precandidatura el 22 de febrero de este año -horas antes que Larreta- al inaugurar un búnker de campaña en Retiro, que contó con la presencia del exmandatario Mauricio Macri.

Vidal, que siempre tuvo como líder político al expresidente de Boca Juniors, realizó desde el verano recorridas proselitistas por las provincias y había asegurado que sólo daría de baja su postulación «si Macri decide ser candidato».

La exgobernadora bonaerense fue una de las dirigentes que, junto a Bullrich y Macri, se opuso a la decisión de Larreta de convocar el mes pasado a elecciones locales en la misma fecha que las nacionales pero con un sistema de votación diferente, una iniciativa que profundizó contrapuntos y diferencias internas y derivó en una de las últimas crisis del partido y la coalición opositora.