A pesar de haber advertido que no cuenta con documentación que respalde sus dichos, el detenido ex secretario de Obras Públicas José López fue aceptado este viernes como nuevo arrepentido en el marco de la causa de los cuadernos.

El juez federal Claudio Bonadio homologó esta tarde el acuerdo que López había alcanzado con el fiscal Carlos Stornelli para colaborar con la causa en la que se investigan las relevaciones surgidas de los cuadernos cuya autoría se atribuyó Oscar Centeno, ex chofer del ministerio de Planificación.

La declaración de López tendrá carácter de “reservada”, por un tiempo aún no determinado, a pedido de la defensa oficial que lo asesora en el caso. Sin embargo, Tiempo pudo reconstruir algunos aspectos, como la confesión de que no cuenta con documentos que prueben sus dichos.

El ex funcionario sostuvo en su declaración como arrepentido que fue parte de una estructura de recaudación de fondos ilícitos tal como se le imputa y explicó cuál era su supuesto rol. No mencionó intendentes ni gobernadores, salvo por el caso de un ex jefe comunal al que citó para graficar un ejemplo, según indicó una fuente con acceso al expediente.

López se encuentra detenido a disposición del Tribunal Oral Federal 1 que lo está juzgando por enriquecimiento ilícito en el marco de la causa en la que se ventila el caso de los bolsos con casi 9 millones de dólares que el ex funcionario intentó esconder en un convento de General Rodríguez.

En su declaración, López ratificó lo que había dicho en su indagatoria en el juicio oral en relación a los bolsos: que se los habían dado esa misma noche tres personas a las que no conocía y que pasaron a buscarlo por su casa. También insistió en que debía llevar los bolsos al convento para que fueran retirados luego por otra persona.

Tras su primera declaración ante Stornelli, el viernes anterior, López pasó a estar bajo custodia del Programa Nacional de Protección de Testigos e Imputados colaboradores por lo que logró salir del pabellón de Ezieza en el que estaba detenido y ahora permanece en esa condición pero en un lugar secreto. Allí solo lo visita un viejo amigo, según pudo saber este medio.

Ayer López fue llevado ante el juez Bonadio que le pidió que precisara algunos aspectos de su declaración. Quienes lo vieron sostuvieron que estaba más tranquilo que la semana pasada.