
Después de dos jornadas de trabajo en las que primó un marco de preocupación por la situación económica y laboral, el 14° Plenario de Delegadas y Delegados de Base Aceiteros y Desmotadores concluyó con un fuerte llamado a la unidad de la clase trabajadora. Dirigentes de distintos gremios coincidieron en la urgencia de conformar un frente sindical y de impulsar un programa de país que represente los intereses de los trabajadores.
“Nada ni nadie nos va a salvar si no ponemos de pie a la clase trabajadora. Tenemos que salir a dar batalla, a hacer huelga, a sostener lo que tanto nos ha costado ganar. Porque nadie nos regaló nada», afirmó Daniel Yofra, secretario general de la Federación de Aceiteros y Desmotadores, durante el cierre del plenario.
Yofra remarcó la efectividad de la lucha y la huelga como herramientas para la conquista de derechos, y recordó las medidas de fuerza históricas del sector. “Es cierto que con un día de paro no se consigue nada, pero si se hace un paro por tiempo indeterminado, diganmé ustedes, los aceiteros y desmotadores, si eso sirve o no sirve. Nadie nos regaló nada. Hicimos 25 días de huelga en 2015, 22 días de huelga en 2020 y 7 días de huelga el año pasado”, dijo Yofra en el último panel del encuentro llamado “Situación de los trabajadores frente al ataque neoliberal”.
El dirigente también propuso una iniciativa para que la clase trabajadora presente un programa unificado a cada gobierno que asuma, dejando de lado «las mezquindades».
En la misma línea, Rodolfo Aguiar, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), enfatizó la necesidad de un «Frente Sindical» que trascienda las pertenencias a las diferentes centrales obreras, especialmente ante un gobierno que, según sus palabras, impulsa políticas similares a las de la última dictadura, con consecuencias negativas en el empleo y los ingresos.
Domingo Moreyra, secretario general de la Federación de Obreros Ceramistas (FOCRA), describió la difícil situación que atraviesa su sector debido a la apertura de importaciones y los despidos, como el caso de Cerro Negro, y reafirmó la decisión de los trabajadores de «pelear con uñas y dientes». Y cerró: “Tengo fe en cada mujer y hombre que trabaja y le pido que cada uno se convierta en un activista. Tenemos que sumar voluntades para la pelea que tenemos que dar”.
Por su parte, Juan Carlos Schmid, el secretario general de la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FEMPINRA) y del Sindicato de Dragado y Balizamiento, abogó por la construcción de una agenda que incluya la lucha salarial, la defensa de la dignidad y del Estado, pero fundamentalmente, la conformación de “un frente que exceda lo sindical y tenga incidencia en la discusión política”.
Con la participación de más de 150 delegados de base de todo el país, el plenario se convirtió en un espacio de debate y articulación de estrategias para enfrentar los desafíos actuales y futuros del mundo laboral argentino. La consigna de unidad y lucha resonó como el principal mensaje de este encuentro sindical.

Este martes y miércoles la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) realizó su Plenario de Delegados y Delegadas en la sede del Club Español, en Bernardo de Irigoyen al 170 de CABA, con la consigna “Para construir un programa de la clase trabajadora”.
Además de reafirmar la lucha por el Salario Mínimo Vital y Móvil, el encuentro tuvo por objetivo de pensar un programa para la clase obrera que retome el espíritu de las históricas propuestas de país que pusieron en el centro a las y los trabajadores.
Aunque estaba previsto que se sume a la mesa sindical de este miércoles, en la jornada de ayer participó Sergio Palazzo, Secretario General de La Bancaria, quien en sintonía con sus pares de los otros sindicatos se manifestó a favor de que los trabajadores planteen su propio plan de gobierno para el país. “Hay que tener un plan de gobierno del movimiento obrero, que exprese con claridad lo que pensamos sobre salarios y empleo, pero también sobre la vivienda, la educación, la energía, los servicios públicos y las finanzas”, dijo ante los trabajadores aceiteros.
Y en modo de advertencia, recordó que “el manual de la derecha, del neoliberalismo, es el mismo en todo el mundo: flexibilización laboral con menos derechos y mayores horas de trabajo”.