La aventura de Marcelo Gallardo en Arabia Saudita fue millonaria en lo contractual pero no en lo deportivo: a falta de la comunicación oficial, Al-Ittihad decidió despedirlo un año antes del final de su vínculo, que llegaba a junio de 2025, y luego de varias decepciones deportivas. Duró 176 días en su cargo.

Tampoco para el técnico de River, Martín Demichelis, y la dirigencia, parece una buena noticia: la sombra del Muñeco vuelvo a posarse sobre River, en especial luego de los silbidos que el Bayern Munich recibió el sábado pasado antes del cruce ante Central Córdoba de Santiago del Estero, por la primera fecha de la Liga Profesional 2024.

Justamente, River volverá a jugar esta noche, a las 21.30, en el Monumental ante Libertad de Paraguay, por la Copa Libertadores. Con un empate o un triunfo, el club de Núñez clasificará a los octavos de final del máximo torneo continental y, aún más importante, para el Mundial de Clubes 2025, un nuevo torneo que organizará la FIFA en Estados Unidos.

Así como a Gallardo le fue todo lo bien que podía irle en River, en Arabia Saudita fue al revés. Otra vez, su caso puede compararse con el de Carlos Bianchi, multicampeón en Boca pero con dos fracasos en el extranjero, primero en Roma y luego en Atlético de Madrid.

El último golpe para el Muñeco fue en estas horas, cuando quedó condenado al quinto puesto en la liga saudita, posición que no le permitió clasificar a la próxima Champions League de Asia. Los problemas, en verdad, venían desde el comienzo, cuando Gallardo se peleó con el francés Karim Benzema, máxima figura del equipo.

Las derrotas y eliminaciones fueron una constante. En diciembre pasado, un mes después de su arribo, el Mundial de Clubes Arabia Saudita 2024 fue el primer golpe serio, cuando Al-Ittihad quedó afuera en los cuartos de final tras perder ante Al-Ahly de Egipto. Pero las caídas siguieron.

Primero, con una fuerte eliminación en cuartos de final en la Champions de Asia ante Al-Hilal por 4-0 en el resultado global. Después, con una nueva derrota ante el mismo rival, pero en las semifinales de la Copa del Rey de Campeones de Arabia Saudita. Por redes se vieron imágenes insólitas a ojos occidentales: un jeque pegándole con un látigo a un jugador del equipo de Gallardo.

Como si fuera poco, el mismo Al-Hilal terminaría siendo el karma de Gallardo: el equipo de Jorge Jesús, el verdugo del Flamengo contra River en la Copa Libertadores 2019, también venció al de Gallardo 4-1 en la final de la Supercopa de Arabia Saudita. La semana pasada, Al-Ittihad perdió 5-0 como local ante Al-Ettifaq y la suerte de Gallardo quedó echada.

Suena difícil, o imposible, que Gallardo decida volver a dirigir en Argentina en lo inmediato. Ciertos rumores direccionados hablan de un interés en Europa. Pero, mientras tanto, Demichelis ya sabe que, en las sombras, tiene a un nuevo competidor. El Monumental lo sabe.