“Cuatro señoras muy paquetas / ellas son chetas, son de Recoleta / van a tomar el té al centro / y después van a dar un paseo / porque es miércoles y están al pedo / y no se informan porque es de negros / y yo las veo desde lejos / encarar para el Congreso / les grito ‘no es por ahí abuelas’ / (…) pero es tarde ya / las cagaron a tiros/Represión Song / hay un poquito de represión song/ Ella es Pato y reprimir es su pasión… ”. La autora e intérprete de “Represión Song”, la canción que hace furor en las redes, es Sofía Guadalupe Gatica, pero se hace llamar y es conocida como Anacleta Chicle.
“Yo me puse Anacleta Chicle a los cuatro años porque mi maestra de jardín me decía que yo era un personaje y me tenía que poner un nombre artístico. Me explicó el concepto y llegué a mi casa y dije: “Díganme, Anacleta Chicle Repollo”. Me acuerdo de que eso hizo reír a mis papás y desde ese momento me dijeron Anacleta toda mi vida. Mi personaje ha sido mi alter ego y es el que me posibilita mostrarme más sacada de lo que ya soy”.
Es una joven de 24 años que nació en San Miguel. A partir de situaciones incómodas de la vida cotidiana (tal como subir a un Uber y tener que simular una ideología fascista para seguirle la corriente a un peligroso conductor de derecha), de tragedias personales (tal como la dolorosa muerte de su madre o sus problemas con las drogas), de vicisitudes existenciales (ser mujer y bisexual), o de tragedias sociales y políticas (Milei en la presidencia o Pato Bulrich alardeando de reprimir viejos), Anacleta Chicle hace humor en las redes. Y, parafraseando una canción de moda tiene que ponerse paraguas porque le llueven los likes y los seguidores. Nació en el año del nuevo siglo y parece ser la comediante del momento y la gran esperanza argentina del nuevo humor del siglo XXI.
¿Cuál es la fórmula? “Para mí el humor es un mecanismo de defensa que tengo muy incorporado desde muy chica. Y después es un laburo. Esa forma de ridiculizar todo lo que me pasa para mí es natural, porque siento que es absurda mi propia existencia. Por eso me da tanta gracia la gente que se toma en serio a sí misma, porque digo, ¿no se dan cuenta de que lo ridículo que es todo?”.
Ante la pregunta de cómo concibe la comedia, Anacleta responde: “Es una forma de hacer el duelo, de expresar la angustia. Eso lo comprendí con la muerte de mi madre después de una enfermedad larga. Cuando me empecé a animar a hacer videos hace tres años, hablaba de que mi vieja se había muerto y lo único que me ha dejado de herencia fue un enema. Habían pasado hace seis meses y fue extremadamente traumático y todavía no me recupero de esto”.
Ante la pregunta de qué cosas o situaciones la hacen reír describe: “A mí lo que más gracia me da es lo políticamente incorrecto. Me hace reír mucho lo que está mal. El humor negro, ácido, irreverente me encanta. Me gusta mucho la risa, que viene también con una cara de “uh, mira lo que me está diciendo esta piba. También me dan mucha gracia los juegos de palabras y los errores y cuando la gente se toma muy en serio a sí misma. Por eso me río mucho con la política. No me gusta tanto hacer humor político, pero me río mucho con los políticos, aunque también me deprimo».
Según sus palabras, “como referentes cómicos, primero tengo los cipayos. Mi principal referente siempre fue Bo Burnham porque con él aprendí a mis quince años que se puede hacer humor con canciones. Eso me voló la cabeza. También John Mulaney porque elige cuidadosamente cada una de sus palabras y es tanto del guion como del dejarse llevar por el vuelo de la improvisación. De Argentina, consumí desde muy pequeña Cualca, Charo López, Julián Lucero. Siempre me sentí muchísimo más grande de lo que soy. Ahora soy como un adulto bebé”.
Una de las cúspides de sus interpretaciones es su imitación de Patricia Bullrich, que suele llevar a las carcajadas a propios y ajenos del espacio político de la actual ministra de seguridad. “La Bullrich es delirante, pero también es peligrosa e intenta infundir miedo. Si vos te reís de aquello que está destinado a causarte miedo, es como reírse del Cuco cuando sos chica. Ya no puede inmovilizarte ni tener poder sobre vos. Yo de hecho tengo miedo. El año pasado tuve mucho miedo y no he hecho nada de mi vida. Fui a la marcha después de la represión brutal a Pablo Grillo con mucho temor. Pero a las demás no fui. Y un poco porque tengo miedo, porque sé que va a haber menos gente y porque sé que todo lo que se está haciendo. Aunque finalmente creo que la única forma que tengo de sobrevivir es no cerrar el orto. Aunque a veces pago un precio alto”.
Consultada sobre la importancia del humor político, Anacleta afirma: “Es importante en un contexto en que la censura opera de manera más sutil que en los setenta que se quemaban libros. Hoy la censura viene del gobierno de un conservador radical y de la mano del “hate” y del “cringe” que hace que la gente se anime cada vez menos a hacer el ridículo. Siento que la solemnidad ya no convoca absolutamente a nadie y eso se demostró en las urnas, en las calles, en todos lados. Hay ponerle voz a esta ridiculez y a este horror que estamos viviendo. Por un lado, para sobrevivir y por el otro para combatir a ese fascismo que está en todos lados. Todos somos un poco Milei y un poco Patricia Bullrich. El humor político sirve para unirnos, estemos en el lugar que estemos. Esas personas nos representan, nos guste o no. Entonces hay que poner al desnudo la ridiculez de los verdugos para quienes sufrimos y para abrir los ojos a quienes son víctimas de ellos aunque no se den cuenta”. Anacleta se define más feminista que peronista. “Mi mejor manera de ser feminista es vivir mi vida como la vivo, ser completamente genuina en mis elecciones, hablando de lo que quiera y cómo quiera. Es ser mujer y hacer humor a mi manera con la intención última de que no pase lo que este gobierno también quiere que pase: que vuelva el orden tradicional de hombres sesudos diciendo verdades y chistes y mujeres sentadas atrás”. «
Escucho Ofertas
Con Anacleta Chicle, Juanita Groisman, Dario Gannio, Navaja Crimen, Damián Kuc y Noe Barral Grigera. Lunes a viernes de 10 a 12:30, por Blender.
