En cuatro días se cumplirá un mes del temporal que tuvo un saldo fatal en Bahía Blanca y causó estragos en una gran porción de la Provincia de Buenos Aires. Ese 17 de diciembre, el Delta quedó a oscuras. Tras demasiada espera y mucho reclamo, el servicio fue volviendo a la mayoría de las familias afectadas. Pero cientos siguen sin luz. Hasta primera hora de este sábado, según datos del ENRE, eran casi 600 viviendas. A partir de la presión isleña, la Provincia de Buenos Aires instó a Edenor a dar explicaciones y convocó a una audiencia informativa para el próximo viernes.

Mediante una notificación formal a través de la Dirección Provincial de Defensa de los Derechos de las y los Consumidores y Usuarios dependiente del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, se reclamó a la empresa proveedora de energía que responda la cantidad de usuarios del servicio eléctrico en las Islas del Delta de Tigre y San Fernando, cuántos fueron afectados por la interrupción en el servicio, cuántos y por qué continúan sin energía y qué se está haciendo para su normalización. También, se pidió detalle del plan de reparación y restablecimiento del servicio y de los plazos previstos para su normalización, del Plan de Inversiones para mejorar la calidad del servicio en las islas, porcentaje de avance y plazo estimado de finalización.

Todo esto, “en uso de las facultades conferidas por los artículos 42 y 43 de la Constitución Nacional, el artículo 38 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, el artículo 43 inciso e) de la Ley Nacional N° 24.240, el artículo 71 de la Ley N° 13.133, y el Decreto N° 1.036/2004”. Es decir, la normativa que hace a los derechos de las y los consumidores y usuarios.

“Hubo un giro importante. La última reunión con la Dirección de Islas propusimos desde el Comité de Crisis que la Provincia y el Municipio tenían que exigir a través de las distintas leyes de defensa del consumidor un informe completo de las obras de Edenor. Había en instrumento varias leyes que nos amparan y no las estaban utilizando. Y Edenor estaba dando vuelta la cara, negándose a informar y diciendo que vayan a pedir información al ENRE. Parece que la presión surtió efecto”, remarcó el isleño Daniel Bracamonte, referente de la organización Movimiento De Raíz.

A la reunión convocada para el viernes 19 -a las 9.30 horas en Lavalle 733, Tigre- fueron convocados tanto Edenor como autoridades de Tigre y San Fernando, la Subsecretaría de Asuntos Territoriales y de Energía de la Provincia, la Defensoría del Pueblo, el ENRE y el Comité de Crisis que conforman vecinos y vecinas de la isla. “Vamos a agregar un especialista isleño que hizo el primer tendido de líneas eléctricas acá y sabe mucho del tema, para evaluar las obras, analizar los problemas. Vamos a llevar -más allá de la necesidad de que retorne la luz de inmediato a todos los vecinos-, el planteo de que queremos un plan de obras para modernizar el tendido eléctrico porque lo que han hecho son un montón de parches que en la próxima tormenta se viene abajo todo”.

Antes de esa audiencia, el martes 16 habrá una marcha a Edenor, organizada por la comunidad organizada. “Vamos a expresar que queremos un cambio profundo en la manera en que Edenor trata a la población isleña”, enfatizó Bracamonte.

Postes viejos y cables por el piso

Los “parches” con la que se están resolviendo los arreglos para devolver la luz vienen siendo advertidos por vecinas y vecinos. “Los arreglos que se vienen haciendo son muy provisorios, muy desprolijos. Están empalmando, están entrando postes usados, transformadores arreglados. Dan la luz con transformadores o cables de media tensión en el piso. En cuanto caen dos gotas, vuelve a explotar”, dijo Alejandra días atrás, en diálogo con Tiempo. Fue luego de que un operario de una empresa tercerizada por Edenor falleciera electrocutado.

“Esto pone en evidencia la falta de infraestructura que Edenor tiene sobre la isla, algo que venimos denunciando hace tiempo. Transformadores viejos, con cada vientito se corta la luz, postes de luz en mal estado y mal enterrados. Terceriza el trabajo y no contrata mano de obra isleña, el trabajo se hace a los ponchazos y eso se vio”, criticó Victoria, tras más de tres semanas sin luz.

Luego de la publicación de una nota sobre este tema esta semana, llegaron más reportes alarmantes desde las islas. “La situación en delta de San Fernando es muy complicada porque al no haber señal ni siquiera podemos dimensionar el daño de la tormenta. No hay más quejas porque estamos incomunicados. Ni siquiera han recorrido para ver si la gente está bien. Estamos absolutamente invisibilizados”, lamentó una vecina, que pudo usar el celular para denunciar cuando viajó a continente.

Belén, en Arroyo Rico, lleva 26 días sin luz. Se las arregla con un generador desde el día de la tormenta. Pero los costos no dan para mantenerlo prendido todo el tiempo (según calcula otro vecino, consume unos ocho litros diarios de nafta). Lo que más le preocupa: la refrigeración de los medicamentos de su hija de cinco años. “Todavía ni pasaron a ver nada. Quedaron en venir a ver para poder dar luz a este trayecto”, se quejó.

“Tenemos un grupo electrógeno gracias a Dios, pero ya no podemos con el gasto de la nafta. Tuvimos que tirar algunos alimentos por la falta de frío, porque el grupo que tenemos no lo podemos dejar tanto tiempo prendido por el gasto. Entonces hay cosas que se echaron a perder”, contó. Y agregó que en la zona hay “personas mayores que necesitan electricidad aún más, con estos calores no se aguanta tomar agua caliente”.