Definir, nombrar, discutir… el peronismo ha elaborado discursos de impacto y eficacia desde todas las acciones que admite el lenguaje. Frases contundentes, incisivas, célebres. ¿Cómo abordar, a partir de un diccionario, un fenómeno que hizo de la retórica una de sus principales armas? Editado por la Universidad de Tres de Febrero, el Diccionario Histórico del Peronismo (1943-1955) permite aproximarse a una respuesta. A lo largo de mil páginas, más de 700 entradas (tanto biográficas como temáticas) dan cuenta de este vasto y complejo movimiento.

Desde la revolución del 4 de junio de 1943 hasta la caída de Perón el 20 de septiembre de 1955, el Diccionario presenta un panorama amplio de la década, abordando distintas biografías y temáticas que, aunque ligadas al fenómeno, trascienden lo intrínsecamente peronista. Hay, por ejemplo, entradas de figuras del ámbito artístico y deportivo como Niní Marshall, Luis Sandrini, José Gatica y Juan Manuel Fangio. Las temáticas que se abordan son igualmente singulares: el lunfardo, el tango, la arquitectura y las artes plásticas también están entre sus páginas. Por supuesto, además hay entradas del Partido Peronista, el Partido Peronista Femenino, la CGT, las elecciones nacionales, las provinciales y las territoriales, el Bombardeo de Plaza de Mayo, así como definiciones de peronismo y de justicialismo, entre muchas otras.

La investigadora Carolina Barry, quien editó el libro junto a Samuel Amaral, en diálogo con Tiempo explicó: “Hay que tener en cuenta que el diccionario no busca abordar sólo cuestiones que tienen que ver exclusivamente con el interior del movimiento peronista, sino que pretende brindar una mirada amplia de la década. Entonces, por ejemplo, puede haber figuras públicas y políticos opositores o no peronistas. No es un diccionario que trabaja al peronismo de manera intrínseca, sino que incluye a todas esas personas o acontecimientos que estuvieron relacionados con el peronismo aún sin ser peronistas, pero cuya actuación en esos años es fundamental para entenderlo, porque son representativas.

Hay, por ejemplo, entradas sobre academias nacionales y la importancia que tuvieron en el período, la Universidad Tecnológica, la ley de Universidades, el arte abstracto o del retratista oficial del gobierno de Perón, Numa Camille Ayrinhac. Hay biografías de opositores como Arturo Frondizi, Ricardo Balbín y Jorge Luis Borges”. Este último caso es abordado desde sus intervenciones en la escritura a lo largo de toda su obra. La entrada finaliza así: “en su Autobiografía, Borges expresa su malestar por la perduración de un movimiento que concibió como necesariamente efímero, algo que no debía tener más duración que la de una pesadilla”, escribió Eduardo Jozami, uno de los 173 investigadores que participaron del diccionario (cada entrada va firmada por su autor/a). Más abajo, se leen los títulos de otras entradas: “Asociación de escritores argentinos”, “Victoria Ocampo” y “Sur”. El diccionario se va ramificando y uno puede elegir el recorrido que quiera hacer, según sus propios intereses.

A partir de estos recorridos, se empieza a vislumbrar la década. “Es un período muy rico en políticas de diverso tipo, culturales, sociales, laborales. Es un período que tiene mucho movimiento, un dinamismo muy claro que te interpela de forma permanente. A lo largo de todo el diccionario se pueden atravesar diferentes inquietudes. Por ejemplo, en el caso de la formación del liderazgo político de Eva Perón, se puede ver a través de todas las entradas matices que dan cuenta de ese crecimiento político y cómo ese crecimiento se va estructurando a lo largo de los años. El peronismo ha sido la fuerza política más preponderante de los siglos XX y XXI, ya sea por estar en el gobierno, en la oposición o en la proscripción. Todo eso hace que estos años iniciales merezcan ser estudiados para poder comprender sus períodos posteriores”, dice Barry.

El diccionario puede adquirirse en formato electrónico a través de la página de la Universidad o escribiendo a [email protected].