El secretario general de la ONU, António Guterres, exigió a Israel y a la comunidad internacional actuar de inmediato ante los alarmantes niveles de hambruna en Gaza para “prevenir lo impensable, inaceptable e injustificable”.

Guterres hizo una breve declaración en las puertas del Consejo de Seguridad tras hacerse público el informe de la iniciativa mundial de Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC) que alerta sobre el hecho de que 1,1 millones de personas padecen “inseguridad alimentaria catastrófica”, el nivel más grave.

El secretario general subrayó que esta cifra es la mayor “nunca registrada en ninguna parte” del nivel catastrófico de hambre según este sistema de medición de la ONU, y añadió que “es un desastre enteramente de obra humana, que puede cesar”.

Hambruna en Gaza

Los palestinos de Gaza “sufren niveles espantosos de hambre y sufrimiento”, insistió el político portugués, antes de reiterar su tantas veces repetido llamamiento a un alto el fuego o, en su defecto, la entrada de ayuda humanitaria.

“Llamo a las autoridades israelíes a garantizar un acceso completo y sin restricciones de bienes humanitarios hasta Gaza, y a la comunidad internacional a apoyar por completo nuestros esfuerzos humanitarios”, insistió Guterres ante las puertas del Consejo.

Precisamente el Consejo de Seguridad incapaz de aprobar un llamamiento al alto al fuego, después de que Estados Unidos haya vetado hasta en tres ocasiones sendas resoluciones que así lo pedían, argumentando que un fin de las hostilidades permitiría el rearme y reorganización de Hamás.

Estados Unidos ha hecho circular un texto alternativo que llama a un alto el fuego temporal y condicionado a la entrega de rehenes por parte de Hamás, pero el texto lleva un mes circulando entre los países miembros sin llegar a un consenso.

Israel ha mantenido bajo asedio a 2.3 millones de palestinos en Gaza desde el 7 de octubre, lanzando ataques que han resultado en la muerte de al menos 31,726 palestinos, incluidos 13,500 niños y 9,000 mujeres, además de herir a 73,792 personas.