“El hambre hace perder la

dulzura de la vida”

 (Las uvas de la ira,

 John Steinbeck)

La pobreza en Estados Unidos se incrementó en 40%. Unas 37,9 millones de personas en Estados Unidos son pobres, según reportó la Oficina del Censo. Con respecto a la pobreza infantil es alrededor de 15,3 millones, uno de cada cinco niños viven bajo el nivel de inseguridad alimentaria.

¿Qué significa ser pobre en el país del norte?

Según el gobierno federal: «Todos aquellos que perciben ingresos por debajo del umbral oficial de pobreza, o sea aquellas familias con cuatro personas que ganan alrededor de 29.950 dólares anuales y aquel individuo que percibe 14.880 dólares anuales».

Las tasas de pobreza en Estados Unidos son sustancialmente más altas y extremas que las encontradas en otras 25 naciones. La tasa general que utiliza esta medida es del 17,8% en comparación con el promedio de 25 países del 10,7%. Si tenemos en cuenta que el salario federal es 7,25 dólares por hora –aunque varía según cada estado–, es muy difícil sobrevivir con un solo trabajo. Por ese motivo 8,4 millones de norteamericanos recurren a dos empleos.

La Gran Manzana

Tomemos la ciudad de Nueva York cuyo ingreso por hora es de 15 dólares. Aunque es la ciudad más rica del país, los niveles de pobreza son alarmantes. Con una población de 8,4 millones, 2.265.000 pasan por dificultades alimentarias, incluidos 673.000 niños.

Aunque el 32,4% de los hogares recibe beneficios a través de diferentes programas –el más importante es el de Asistencia Nutricional Suplementario (SNAP, en sus siglas en ingles)– no es suficiente para satisfacer las necesidades primarias de muchos. Por este motivo desde la pandemia de Covid se incrementaron los Bancos de Alimentos y se crearon las llamadas Despensas Alimentarias, en la mayoría de los barrios de clases trabajadoras y medias.

Si vamos caminando por Alto Manhattan, Bronx, Queens, donde se registran los mayores niveles de pobreza, vemos grandes filas de personas esperando obtener algún alimento de los roperos y heladeras comunitarias, donde nunca falta un paquete de arroz o fideos, gracias al esfuerzo aportado por los vecinos

La ayuda gubernamental no alcanza a todos les sectores ya que se realizaron recortes en programas sociales. Por ejemplo, los créditos tributarios por hijos, que en su momento ayudaron a las familias a manejarse mejor en su economía. Otro programa importante que sufrió recortes es el de los comedores escolares, ya que les llegaron menos alimentos y de mala calidad.

Pero no todos en la Gran Manzana pasan necesidades. Nueva York es considerada una de las ciudades más ricas del mundo y algunos números así lo demuestran. Hay registrados 340 millonarios, 724 centimillonarios y 58 multimillonarios. La mayoría vive en uno de los sectores exclusivos de la ciudad, como es Hudson Yards cuyo costo de venta de los departamentos es, en promedio, 8.200.000 dólares.

Pero a unas cuadras de esta zona privilegiada se observa otra realidad, los llamados homeless (personas sin hogar), durmiendo en parques, calles y en los subterráneos.

Según un reporte de la alcaldía, cada noche 110 mil personas duermen en refugios y hoteles otorgados por la ciudad. Pero la Coalisión para Personas sin Hogar, reporta que estas cifras son mayores y muy difíciles de contabilizar, ya que hay cientos de personas llamadas «topos», que viven en túneles desde hace mucho tiempo.

Las condiciones de vida se han degradado mucho en Nueva York, lo que se refleja en el número de personas que no cubren sus necesidades: alcanza a 38% en el último periodo. La presidenta del Fondo de NY aseveró: «La ciudad no puede permitirse el lujo de mantener su status quo cuando el 50% de los hogares con personas en edad laboral sufren para llegar a fin de mes». Los latinos son los que más confrontan dificultades en la ciudad, con un 68%, pasando problemas para cubrir sus necesidades básicas.

Hay elementos que inciden en esta problemática, como los altísimos costos de los alquileres en los sectores más humildes de la ciudad: un departamento de un dormitorio cuesta mínimo 1900 dólares. En Manhattan los valores oscilan en 3900 y 4400 dólares  

Millones de neoyorquinos sufren necesidades y tienen que recurrir a dos empleos para sobrevivir, ya no les alcanza con ver la Estatua de la Libertad y escuchar promesas sobre «el sueño americano», que para la mayoría se convirtió en una pesadilla, de la cual es imposible despertar.