A tres semanas de las elecciones porteñas, Javier Milei y Manuel Adorni desembarcaron en Lugano para mostrar músculo en uno de los distritos más peronistas de la Ciudad. Con aparato expatriado de provincia de Buenos Aires, el presidente envió un contundente y conciso discurso en el que pidió votar a su candidato para “terminar con el kirchnerismo”.
Originalmente la recorrida del presidente y su vocero estaba pactada para las 17 de este miércoles. Sin embargo, el caos de tráfico en la ciudad corrompió los planes de la comitiva libertaria. Finalmente el cónclave violeta comenzó pasadas las 18:30, hora en la que Milei, su hermana Karina y Adorni bajaron de la camioneta rodeados de un imponente operativo de seguridad.
En un precario escenario montado en la puerta del local de La Libertad Avanza sobre la calle Delfín Gallo 5742, el presidente afirmó que en sus 15 meses de gestión lograron “evitar la peor crisis de la historia argentina” gracias a que ajustaron a “los políticos chorros por 15 puntos del PBI.” En la misma línea, el líder violeta prometió seguir adelante para “ponerle el último clavo al cajón del peronismo”.
La decisión del equipo de campaña violeta de hacer bajar al territorio al presidente se acordó tras las alertas que se encendieron luego de los números que arrojaron los últimos sondeos privados que llegaron a Casa Rosada. Las mediciones expusieron que gran parte del electorado violeta todavía veía a Ramiro Marra, eyectado de La Libertad Avanza por estricta decisión de Karina, como el candidato de Milei. Si bien desde el inicio el campamento oficialista descartó de cuajo confrontar con el candidato de la Ucedé, la militancia libertaria decidió hacer oídos sordos y, en la previa del discurso presidencial, se envalentonaron al grito de “no pasa nada, todos los traidores se van con Marra.”
Si bien el presidente no hizo mención alguna sobre el tema, sí se encargó de volver a remarcar quién es su favorito en esta contienda. “Si quieren que salgamos adelante, si quieren ver a una Argentina grande nuevamente, voten a Manuel Adorni, él es quien representa las ideas de la libertad, es la voz de Milei en la ciudad”, dijo en tercera persona el líder liberal. A su tiempo, el portavoz, a quien por primera vez desde el inicio de la campaña se lo pudo ver notablemente cómodo, completó: «Si seguimos en esta dirección, más tarde o temprano el kirchnerismo va a ganar las elecciones. La única manera de frenar esto es aplicar el modelo de Milei en todo el país.»
Militancia libertaria, los protagonistas de la jornada
La militancia libertaria comenzó a llegar al lugar cerca de las 16hs, donde curiosos y francotiradores miraban con atención la intersección de calles por las que desfiló el presidente. A medida que pasaban los minutos, el aparato militante que responde a Sebastián Pareja en Provincia de Buenos Aires, llegó para teñir de violeta la escueta convocatoria. Sin su líder, los muchachos se encargaron de hacer sentir su presencia y, al mejor estilo peronista, calentaron la previa con bombos, banderas y bengalas.
“Saquen al pingüino del cajón para que vea que los pibes cambiaron de idea y llevan las banderas que trajo el león”, fue uno de los cánticos que más se hizo escuchar. El mismo había sido entonado meses atrás por dirigentes libertarios en La Misa, el programa de streaming oficialista que se transmite por la señal Carajo. El siguiente track de la playlist libertaria apuntó directamente contra los boina blanca, partido con el que el presidente tiene particular rechazo. “El que no salta es radical”, gritaban con énfasis los jóvenes militantes empapados en su propia transpiración, mientras los encargados de la percusión los avivaban. El despliegue duró una hora reloj, el tiempo que cubría el monto de $100.000 que valió el servicio.
Si bien la presencia de la militancia se hizo notar, la mayoría de las 300 personas que asistieron al escueto encuentro eran vecinos y allegados a la zona. Con notable éxtasis, varios presentes se aventuraron a romper el silencio que se instalaba por varios minutos al grito de “viva la libertad, carajo”, un accionar que calmaba la ansiedad colectiva que generó la espera por más de una hora y media a la llegada del presidente.
Si bien primó el clima de agitación, un solitario militante del Polo Obrero decidió entrometerse entre libertarios y comenzó a disparar consignas contra el presidente. “Son unos chupamedias de Israel”, se lo escuchó decir con fogosidad. Pese a que se llevó varios insultos, ninguno de los presentes que durante la campaña y vía redes prometió hacer correr zurdos intentó iniciar un intercambio físico con el opositor que dejó el lugar en absoluta tranquilidad.
De la sobria caminata participaron desde afuera los principales referentes digitales de La Libertad Avanza. Daniel Parisini, conocido popularmente como Gordo Dan, fue tratado como una auténtica estrella de rock en los 50 metros que ocuparon los libertarios. Sin parar, militantes le rogaban tener una foto, mientras el trabajador de la salud miraba entre atónito y encantado el círculo de jóvenes que deseaban estar cerca suyo.
El mismo despliegue disfrutaron el director de asuntos Importantes, Lucas «Sagaz» Luna; Tomas Jurado (Peluca Milei); Pablo Pazos (Gordo Pablo), Manuel Tojo (Gordo Matrix) y Marilú Gentile. Con genuina alegría, «los gordos» libertarios se subieron al calor popular y disfrutaron como militantes el encuentro con su líder. Pese a la presencia de la mayoría de sus jóvenes promesas, el mayor ausente fue el asesor presidencial, Santiago Caputo, quien decidió pasar la tarde en Casa Rosada luego de otra aparición estelar en la que se llevó todas las luces. Y el repudio por el ataque a la prensa.
