La muerte por dengue de la esposa de un golfista argentino recrudeció la preocupación generalizada durante el mayor brote que se haya registrado en el país y sin repelentes en las góndolas de supermercados ni farmacias. En este marco, el Ministerio de Salud de la Nación –a cargo de Mario Russo- emitió un comunicado donde culpó al gobierno anterior, acusó a los medios de generar “miedo y confusión” y volvió a sembrar dudas sobre la vacuna.

“Hoy estamos sufriendo las consecuencias de la falta de prevención que hubo el año pasado, donde no se hizo el trabajo correspondiente. Lo mismo ocurrió por parte del ejecutivo nacional quien no compró los larvicidas para las provincias desde el año 2022. No podemos repetir los errores del pasado”, afirmó la cartera sanitaria nacional.

Cuando ya se registraron 129 muertes y 180.529 casos de dengue, el mensaje del área de Russo expresó que “desde el Gobierno Nacional, no se avalará que la política o los medios de comunicación sumen miedo y confusión” y “se continuará el combate contra el dengue, basado en la evidencia científica y no en las operaciones de prensa”.

De este modo justificaban la inacción en relación a la vacuna, cuya incorporación al calendario oficial no está en agenda (tal como anticipó el vocero presidencial días atrás). El comunicado reconoce que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ya aprobó la seguridad de la vacuna Qdenga, pero señala que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) -de Estados Unidos- aún no lo hizo.

“El objetivo es recolectar la evidencia suficiente, junto a la Comisión Nacional de Inmunizaciones y la OPS, que permita determinar un programa de inmunización focalizada y por rango etario, que sea seguro y efectivo”, planteó el documento de Salud.

Lo cierto es que a principios de marzo la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) recomendó al Ministerio de Salud de la Nación que avance en la implementación de una campaña focalizada de vacunación contra el dengue, algo que aún no se concretó.

Habló Russo

En paralelo con la difusión del comunicado que culpa del actual brote de dengue al gobierno de Alberto Fernández, el ministro de Salud de Javier Milei eligió dar declaraciones al portal Infobae.

Justificó su silencio en medio del brote de dengue y criticó que “confunden trabajar con perfil bajo con inacción”. Dijo que pretende actuar con una “mirada rectora” que analice datos y defina estrategias para que cada jurisdicción, de forma “descentralizada”, ponga en marcha las medidas indicadas.

“A mí no me interesa dar una conferencia con 25 infectólogos o que me saquen una foto en un barrio vulnerable descacharrando. Creo que lo que suma (como estrategia) es que bajemos un lineamiento concreto, que hablemos con los responsables de salud de las provincias, y que ellos a su vez hablen con los responsables municipales, ésa es la forma de trabajar. El resto es una mirada de cómo se comunica. Pero créame que desde el día que llegamos acá estamos ocupados en el tema dengue”, aseguró, mientras crece la preocupación por la falta de repelentes (y su elevado costo, en caso de conseguirlo), la insuficiencia de fumigaciones y la falta de claridad sobre la vacunación, que además tiene precios prohibitivos para obtenerla de forma particular.