Por ser hija de Araceli González, por comenzar su carrera como modelo y por estudiar varias formas de arte y expresión antes de decidirse a ser actriz, Florencia Torrente pareciera ir a paso lento pero seguro para forjar una trayectoria como intérprete. Venciendo prejuicios y en silencio, fue haciéndose un lugar. Pero con el estreno de Reparo, termina de demostrar que puede llevar una historia en sus espaldas y ser convincente en la labor. Se trata de una película Con la dirección de Lucía Van Gelderen, en la que comparte pantalla con Luciano Cáceres, María Ucedo y Paula Carruega. “La directora me pasó el proyecto como hace 7 años, y estuve siempre acompañando el proceso, hasta que pudimos por fin ir a rodaje. Me atrapó desde el primer el guión, y las ganas de ella de contar esta historia. Fue una experiencia hermosa y enriquecedora”, confiesa la actriz. “Esta es una historia pequeña, simple y todo lo que pasa es muy verdadero. Eso le da una densidad interesante.”

Filmada íntegramente en Puerto Pirámides, Chubut, se narra la historia de una joven grafóloga, llamada Justina (el rol de Torrente), que se entera que un antiguo novio que tuvo en aquel lugar donde ella vacaciona desde niña, se va a casar; por lo que decide viajar la Patagonia, para la temporada de ballenas, que son parte del alma de ese mágico lugar. Se quedará en lo de su tía Amalia, hermana de su madre ya fallecida, y que es dueña de un restaurante. Todos en el pueblo especulan que viene a interrumpir el casamiento, pero en realidad, entre el mar y las ballenas, es una historia que indaga sobre la búsqueda de la identidad. “La verdad es que estar en ese pueblo te atraviesa. Los paisajes son un personaje más. Entramos en el código del lugar, conectamos con la naturaleza y eso colaboró para contar esta historia, porque es un poco lo que le pasa a Justina. No sabe si quedarse o volver a Buenos Aires, si es lugareña o visitante. Fue un desafío profesional. Por suerte se formó un equipo de trabajo espectacular que empujó todo para el mismo lado, para que salga de la mejor manera”.

Para Torrente encontrar el personaje es un camino distinto cada vez. “No busco similitudes o diferencias con mi manera de ver las cosas. Creo que cada personaje tiene vida por sí solo, y una conecta con ellos o no conecta. Y en este caso, me gustaba de esta historia esa búsqueda de autoconocimiento. Como punto más importante del personaje que me tocó. Abrir a conectarse con su vida, con su madre que ya no está, o con que le pasa con su viejo amor o que es lo que quiere hacer de su vida. Eso nos pasa a todos en algún momento. Pero son cosas que por más que las ensayes, creo que hay que dejarse llevar. Repito: fuimos con una idea, pero al estar en Pirámides, respirar su aire, entender su ritmo de vivir cada cosa, terminamos de redondear cómo era que lo que tenía que hacer para ser verosímil. De hecho, al ver la película, me doy cuenta qué escena hice al llegar y cuál hice cuando me estaba por ir. Algo en mi mirada se veía diferente”.

Nuevas experiencias y horizontes

Flor Torrente cuenta que la búsqueda personal interna es algo que le pasó como actriz y como persona. “Pienso que las historias que me gustan contar son las que tienen algo simple, real y cotidiano, con los que además se puedan identificar. Los buenos personajes son los que tienen algo que vimos, que puede ser alguien de nuestra familia, o un conocido o alguna anécdota que nos contaron. Eso hace que lo que vos interpretes traspase la pantalla y te acerca al espectador”. Torrente cree que en cada proyecto va aprendiendo y creciendo como persona y como actriz, para mejorar en la labor. “Cada director y compañero con el que compartís te deja algo, una impronta diferente que te lleva a un destino distinto. Está en cada uno abrirse a eso o no”.

Además, la película cuenta también con la participación especial de Daniel Melingo. “Compartir escenas con él estuvo buenísimo. Es un amor, y al no ser actor, sino un artista que esporádicamente actúa y para el que esto no es su principal modo de expresión, está despojado de todo prurito para jugar. Es como trabajar con un niño, que se anima a todo. Hay una entrega para ver que pasa, que te hace sentir distinto. Ni mejor ni peor, sólo diferente, muy interesante. Melingo es una persona muy permeable, muy amigable y muy dispuesta al trabajo. Fue una experiencia súper linda. Una más de una película que siento que marca un poco un antes y un después, para mi, internamente” admite.

Foto: Prensa

Florencia comenzó en la televisión, en programas de ficción (Alguien que me quieraHerederos de una venganza, En terapia), entre muchos otros. También destacó en teatro, en una versión de La casa de Bernarda Alba dirigida por José María Muscari. Antes de Reparo, ya había tenido algunas experiencias esporádicas en cine. “Lo poco que hice en cine, casi siempre fue lejos de Buenos Aires. Eso de estar fuera de la zona de confort, no de terminar de grabar e ir casa, sino estar en un rodaje lejos, te hace respirar todo el tiempo la historia. Me encanta. Transitar un espacio diferente a tu realidad te coloca en un lugar especial. Me pasó con esta película y también cuando filmé en San Sebastián, dirigida por Igor Legarreta, Cuando dejes de quererme. Eso que te condiciona, me parece atractivo. Porque te hace crecer como persona, dejando algo que trasciende a tu trabajo. Me gustaría seguir viajando y haciendo cine. Veremos,” afirma.

La actriz también está expectante por el estreno de Los MacAnimals, una serie infantil de comedia y fantasía para la plataforma Disney+, que gira en torno al caos que se genera cuando en un pequeño pueblo, una máquina misteriosa convierte a los animales locales en seres humanos. Allí compartirá escenas con Miguel Ángel Rodríguez, Naím Sibara y Germán Tripel, entre otros. “Además, esta semana empecé a ensayar con Eva Halac, una directora con la que ya trabajé, en una versión Anna Karenina de Tolstoi. Así que siempre metiéndole ganas al asunto. Creo que como están las cosas, no hay otra opción que ir para adelante, luchando por lo que amás y lo que sentís que es el camino correcto”.

Foto: Prensa




Reparo 

Un film de Lucía Van Gelderen. Con Florencia Torrente, Luciano Cáceres y la participación especial de Daniel Melingo. Funciones hasta el miércoles 19 de abril (excepto el martes 18) a las 19.45, en el Gaumont, Av. Rivadavia 1635.