Mientras difieren ostensiblemente los pronósticos inflacionarios para 2023 realizados por un lado por el gobierno y por el otro por las consultoras especializadas, un nuevo trabajo publicado por un centro de investigación revela que la percepción del público es diferente a ambas visiones.

Se trata de la Encuesta de Expectativas de Inflación que elabora mensualmente el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella. El trabajo se basa en un relevamiento telefónico hecho en la población general, mayor de 18 años, en grandes centros urbanos de todo el país.

En base a la respuesta de los más de 1.000 entrevistados, el CIF estableció que el conjunto de la población espera una inflación promedio de 70,2% para todo el año 2023. El resultado de enero es levemente más alto que el de diciembre, donde la inflación esperada había registrado un valor de 69,6%.

Los números cambian según la región del país de la que se trate, aunque la dispersión es menor a la podría imaginarse. Así, Capital Federal presenta las mayores expectativas, 75,8%, seguido por el Interior y GBA, con niveles de 70,6% y 67,8% respectivamente.

Por ingresos, se observan expectativas heterogéneas para los distintos niveles. “Los hogares de mayores ingresos tienen una expectativa de inflación promedio de 73% (80% según la mediana), mientras que en los hogares de menores ingresos es de 66,8% (60% según la mediana)”, dice el trabajo del CIF.

“Desagregando por ingreso y región se observa el mismo patrón para todas las regiones: los individuos de mayores ingresos tienen mayores expectativas de inflación”, fue el comentario en las redes sociales de Sebastián Auguste, profesor de la UTDT y director del Centro.

El dato es llamativo porque está mucho más cerca de las previsiones oficiales que de las que formulan los economistas de la City. El gobierno elaboró sus cálculos macroeconómicos para 2023 considerando una hipótesis de inflación anual de 60%. En cambio, en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (la encuesta mensual que elabora el Banco Central), el pronóstico fue de 98,4%. En ese estudio hubo 38 participantes, sumando consultoras, centros de investigación locales e internacionales y entidades financieras de Argentina, según el detalle del BCRA.

Pasado en limpio: mientras el gobierno dice que la inflación descenderá bastante a lo largo del año, los analistas especializados creen que subirá levemente. El sondeo del CIF revela que el público tiende a coincidir más con la primera posición que con la segunda.

La diferencia del trabajo del CIF (uno de cuyos investigadores es Guido Sandleris, expresidente del Banco Central durante el macrismo) es que se trata de un sondeo en el conjunto de la población, lo que permite medir la “sensación térmica” sobre el tema.

No podrá decirse que se trata de gente que no conoce del tema: en el apartado metodológico del informe se consigna la incorporación de una pregunta “donde se le pide al encuestado que informe cuánto fue la inflación del año anterior, lo que se denomina inflación percibida. En esta edición la inflación percibida por los encuestados para 2022 fue de 94% en promedio”. Ese valor, apenas ocho décimas porcentuales por debajo de lo que informó oficialmente el Indec, da la pauta de que quienes respondieron al relevamiento están bastante bien informados de lo que sucede en materia económica.