La Fiscalía del Perú tiene en sus manos continuar o no con la investigación contra la presidenta Dina Boluarte por «presunto enriquecimiento ilícito y omisión de consignar declaración en documentos», el uso registrado de numerosos relojes de lujo y joyas cuyo valor se calcula en 500 mil dólares. El viernes se vio obligada a prestar una declaración de más de cinco horas, días después de un allanamiento en su domicilio y el despacho presidencial. Las explicaciones de Boluarte ante la Justicia de que los costosísimos Rolex que exhibió en su muñeca en varios actos públicos fueron «prestados» por su amigo, el gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, no sólo no convencieron a buena parte de la sociedad, sino que también dejan abiertos nuevos frentes para continuar con las indagaciones. Refugiada en la derecha más concentrada de su país, Boluarte logró sortear dos pedidos de «vacancia» por este caso conocido como «Rolexgate», gracias al bloqueo del fujimorismo y partidos afines (ver aparte).

Tras declarar ante el fiscal general, Juan Carlos Villena, la presidenta exhibió un video con un «pronunciamiento» subido a las cuentas oficiales de la Presidencia en el que aseguró que los relojes del llamado no son suyos sino que se los prestó su amigo, y reconoció por ello haberse equivocado. «Debo reconocer que fue una equivocación aceptar en calidad de préstamo esos relojes de mi amigo Wilfredo Oscorima», dijo.

«Con el señor Oscorima tenemos una amistad personal. Fue el primer gobernador que se paró firme cuando el Perú ardía en diciembre del 2022, enero y febrero del 2023. Él vino (a Lima) con los alcaldes de la región de Ayacucho y me dijo: ‘Hermana Dina, yo te ayudaré con esta pacificación. Ayacucho no se va a levantar'», declaró la jefa de Estado.

«Es esa gratitud y ese cariño que le tengo al hermano Oscorima porque fue parte de defender la democracia, parte de defender el Estado de derecho, parte de defender la paz, que ahora el Perú estamos, en un Perú tranquilo», aseguró. Respecto a las joyas Cartier y Van Cleef que le imputa la fiscalía, afirmó que «todo lo que se ha dicho es falso» y que toda su bisutería es marca Unique.

Las declaraciones de Boluarte presentan algunas inconsistencias señaladas por la prensa local. El portal de noticias La Encerrona (laencerrona.pe), autor de la investigación que dio lugar a la causa, señaló que la versión oficial «es inverosímil» y lo explican con uno de los relojes en cuestión. «Según registros hallados por la fiscalía, el Rolex Datejust oro rosa fue comprado el 31 de mayo de 2023, día del cumpleaños de Boluarte. Según nuestra investigación, fue usado por primera vez el 5 de junio, menos de una semana después. Esta es la imagen de ese día», destacó el medio en un hilo de X. «Desde entonces, pudimos contar un total de 59 apariciones públicas del reloj a lo largo de 280 (días) de «préstamo». Esto significa que lo usó una vez cada cuatro o cinco días. La última vez que Boluarte usó ese reloj específico fue el lunes 11 de marzo de este año», señaló y se cuestionó: «¿Un préstamo que se inicia menos de una semana después de la compra del bien? ¿Un préstamo que dura ininterrumpidamente casi un año? ¿Un préstamo que termina pocos días antes de la revelación periodística sobre su existencia? No es verosímil».

En su primer informe lanzado el 14 de marzo, este portal difundió que «en base a la revisión de más de 10 mil fotografías oficiales, búsquedas inversas de imágenes, consultas con expertos y documentos fiscales, La Encerrona ha identificado 17 relojes en posesión de la presidenta de Perú, Dina Boluarte. Entre estos se ha confirmado la presencia de dos relojes Rolex, valorizados en miles de dólares cada uno».

La fiscalía, que también la investiga por posible «genocidio» durante las movilizaciones de diciembre de 2022 y enero de 2023, puede continuar el proceso por ocho meses. Si decide acusarla deberá esperar a que termine su mandato en julio de 2026, según fija la Constitución. El gobierno esperaba que el caso se cerrase con la versión de Boluarte, pero los frentes abiertos a partir de estos elementos indican que sobra material para seguir investigando.

El organismo solicitó explicaciones sobre el origen de depósitos bancarios por un millón de soles (unos 269.000 dólares) en sus cuentas en el período en que se desempeñó como ministra entre 2021 y 2022. También sobre «la posesión de una pulsera Cartier de 56.000 dólares y joyas que habría usado en ceremonias que superarían los 500.000 dólares», según el fiscal general. El jueves fue citado a declarar Oscorima, que gobierna el distrito más pobre del país, aunque no contestó preguntas y negó, a través de su abogado, haberle regalado un Rolex a Boluarte, pero tras la declaración de la presidenta admitió que su representado le había prestado «tres relojes» a la mandataria, con la intención original de obsequiarle uno, cosa que Boluarte «rechazó». La relación de Oscorima con los Rolex, un artículo que en Perú sólo puede adquirirse en la joyería Banchero, tiene vieja data. El Gobernador Regional del Cusco, Werner Salcedo, confesó que Oscorima le dio dos imitaciones de Rolex y le «prestó» uno original, que «ya fue devuelto». También se difundió que hace años obsequió dos relojes a dos magistrados de la Corte Superior de Justicia de su distrito.  «

Los buenos amigos y la pésima imagen

Pese a tener una pésima imagen entre la población (del 10%) y de estar salpicada con denuncias e investigaciones, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, obtuvo el pasado miércoles una doble victoria legislativa, con el apoyo de las fuerzas de derecha y extrema derecha de su país, entre ellas la que lidera Keiko Fujimori.
Las dos mociones de vacancia presidencial presentadas en su contra por el presunto enriquecimiento ilícito que investiga la Fiscalía de la Nación (ver nota principal) fueron rápidamente enviadas al archivo tras no obtener los 52 votos necesarios. Ambos recursos sólo obtuvieron el apoyo de las bancadas que los promovieron como Perú Libre, partido con el que apenas tres años atrás Boluarte se presentó a elecciones como vicepresidenta del destituido Pedro Castillo, y Cambio Democrático-Juntos por el Perú.
Para la jefa de Estado, los pedidos de vacancia, así como la investigación que le sigue el Ministerio Público Fiscal constituyen un acto «abusivo» y pretenden interrumpir su mandato, el cual tiene intención de completar hasta 2026.
En medio del debate, el Congreso debió tratar si concedía o no su voto de confianza al gabinete de la mandataria, encabezado por el primer ministro, Gustavo Adrianzén, que obtuvo por aprobación de 70 diputados. El voto de confianza del Congreso es fundamental para que el gobierno conforme o recambie piezas en su gabinete, según la Constitución peruana, algo que al depuesto Pedro Castillo, los bloques de la derecha le negaron casi sistemáticamente.