Los nuevos datos difundidos del Censo 2022 reflejan que Argentina sigue, desde años, profundizando un proceso de reducción de embarazo de niñas, adolescentes y jóvenes de entre 14 y 19 años.

El porcentaje de esta población con hijas e hijos nacidos vivos disminuyó casi un 50% con respecto del año 2001. Según informó Cenital, el cálculo indica que el 57,5 % de las personas gestantes de ese rango etario tiene hijos.

También que, en 2022, quienes residían en la Ciudad de Buenos Aires tenían, en promedio, casi un hijo menos que quienes vivían en Santiago del Estero, Misiones y Formosa.

Las políticas que previenen los embarazos no deseados

En conversación con Tiempo, Sandra Tirado, exsecretaria de Acceso a la Salud en la gestión de Carla Vizzotti, expresó al respecto que ya había, en cada anuario, una disminución de la fecundidad en adolescentes.

Esto viene ya hace cuatro años, en una disminución constante y el Plan ENIA es una de las grandes políticas públicas que tienen que ver con este resultado”, manifestó.

El Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA) fue lanzado en 2017 y continuó durante el mandato de Alberto Fernández y se encuentra aún en vigencia.

Tirado expresó que existen tres grandes áreas de trabajo que han sido determinantes para lograr la baja de embarazos no intencionales en las juventudes.

La Educación Sexual Integral y la presencia de asesores en las escuelas para que los y las adolescentes puedan hacer sus consultas y lograr, por ejemplo, un turno con el servicio de salud, ha sido fundamental”, manifestó. En este sentido, pondera que la población adolescente, en general, es una población sana, que no acude de forma asidua al sistema de salud. “Entonces, esa primera consulta médica se da en las escuelas. Por ejemplo, si lo que quieren es un implante subdérmico o algún otro método anticonceptivo”, aseveró.

La exfuncionaria expresó que también ha sido un hito importante el acceso a métodos anticonceptivos por medio de las consejerías en salud sexual y que, entre éstos, la posibilidad del método este anticonceptivo subdérmico, de larga duración, ha marcado la diferencia.

Entre otros programas que influyeron en la reducción de la fecundidad adolescente puede mencionarse también al acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) vigente por ley 27.610.

La prevención del abuso infantil también contribuyó

El trabajo con la prevención del abuso infantil pero también con aquellos adolescentes que están por fuera del sistema educativo, permitió llegar a otros lugares, otros espacios a los que antes no se llegaba”, dijo Tirado en referencia al trabajo articulado que se realizó junto a la ex Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, actualmente Subsecretaría dependiente del Ministerio de Capital Humano. 

“Todo esto se articula con los gobiernos provinciales, el Plan ENIA de forma inicial en aquellos municipios con la tasa más alta de embarazo adolescente y se extendió a 12 provincias”, apuntó. Tirado recordó que, durante 2023, el mencionado Plan ENIA se hizo federal. “Se firmaron convenios entre el Ministerio de Salud de Nación y todas las provincias para que hagan la implementación de ENIA, por supuesto también depende del compromiso del gobierno provincial y de los ministerios de Salud provinciales y áreas municipales, sobre todo considerando aquellos municipios grandes como los que hay en la provincia de Buenos Aires”, señaló.

Un proyecto de vida para las adolescencias

La exfuncionaria manifestó que la implementación de las políticas mencionadas le dan “la posibilidad de elegir a las adolescentes que quieren otro proyecto de vida y no el de tener hijos”.

También mencionó que la fecundidad adolescente está asociada con el círculo de la pobreza: “adolescentes que dejan la escuela o tienen que salir a buscar trabajo en forma temprana, lo que hace que se perpetúe ese círculo de la pobreza”. Para Tirado, la posibilidad de decidir de esta población “es un muy buen indicador que ya había sido resaltado por organizaciones sociales e incluso la Organización Panamericana de la Salud”. Y concluyó: “Que ahora que se vea reflejado en el censo es un hecho muy importante”.