En medio de la campaña para las PASO presidenciales del 13 de agosto, en la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, defienden con uñas y dientes el régimen de promoción industrial vigente tras las constantes críticas formuladas por dirigentes políticos y economistas de Juntos por el Cambio desde oficinas de la Capital Federal.

La provincia más austral de la Argentina es la más grande de nuestro país y significativa en términos de intereses nacionales con relevancia geopolítica. En el año 2021, el gobierno de Alberto Fernández decidió extender por 15 años la promoción industrial creada en 1972 con el fin de poblar la isla y fortalecer el desarrollo económico. Lo hizo a partir de la firma de los decretos 725/2021 y 727/2021.

En diálogo con Tiempo, Juan Pablo Deluca, representante de la Municipalidad de Río Grande, ante el Fondo de la Ampliación de la Matriz Productiva manifestó: «Los ataques más peligrosos a nuestra industria son los que se dan sin una fuerte presencia de nuestra voz de defensa».

«La novedad de los últimos cuestionamientos que recibimos es que se están haciendo bajo el caparazón académico. Hay expertos con credenciales que ponen una palabra muy crítica sobre lo que hacemos en la provincia, pero esto no es algo nuevo. Desde los años 1980 nuestra promoción económica y territorial viene siendo muy criticada con un discurso académico industrialista. Sin embargo hay otra novedad y que ahora los fueguinos fuimos acumulando nuestras capacidades no sólo para defendernos de esas críticas sino para proponer hacia dónde ir».

Ante discursos en contra del régimen de promoción económico territorial, como los de exdirector del BCRA Lucas Llach o el diputado opositor Martín Tetaz que consideran «ineficiente» o que suponen un gasto «descomunal» para las cuentas del fisco nacional, el joven funcionario del municipio que gobierna Martín Pérez, consideró: «El peligro completo es una mirada sesgada, chiquitita, que no tiene en cuenta el valor estratégico de los espacios fueguinos ni tampoco de nuestra historia local. Somos la única provincia argentina que tenemos parte de nuestro territorio ocupado, de nuestras Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del sur».

«Creo que más temprano que tarde todos los argentinos vamos a ser conscientes de lo que construimos en Tierra del Fuego en las últimas décadas, que es lo que el mundo necesita para los próximos años, la plataforma propia con capacidades propias, con una población consciente para una proyección a los espacios y recursos estratégicos para los tiempos que vienen», añadió.

Deluca opinó que en medio de tanto debate electoral, quien sea elegido el próximo presidente de los argentinos tiene que «aplicar un conjunto de políticas que se relacionan directamente con nuestra provincia».

«Primero, la Ley 19.640. Prioritariamente hay que potenciar la promoción económica territorial, potenciar los nuevos instrumentos que aparecieron en la prórroga como el Fondo de la Ampliación de la Matriz Productiva», señaló

Luego agregó que «por primera vez las empresas beneficiadas por nuestra promoción tienen que reinvertir en mejora de infraestructura pública y social. También se debería aplicar una mayor articulación de las políticas que se dan en las tres regiones, es decir, para la Isla Grande, las islas del Atlántico Sur y la Antártida. Hoy tenemos una multiplicidad de acciones de diferentes organismos en distintos niveles nacional, provincial y municipal. Y de diferentes sectores. Eso hace falta que lo coordinemos en un horizonte mucho más claro para ampliar nuestra acción. Por ejemplo, la potencialidad que tiene Argentina para la proyección antártica, no la tiene ningún país del mundo. Esto tiene que ver con lo que fuimos desarrollando en la provincia con las capacidades de logística, productivas, de la propia población en términos de nuestra identidad.

Por último, Deluca resaltó que es clave «profundizar la estrategia de política exterior vinculada con el reclamo de soberanía de nuestras islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur».

«La ley 19.640, que para los fueguinos es parte de la identidad, es el instrumento de economía política más importante de los últimos 50 años. Si no hubiésemos tenido una ley así nos pareceríamos mucho más al lado chileno de la isla grande de Tierra del Fuego donde vive hoy aproximadamente el 5% de población con la que contamos actualmente», concluyó.  «